Ni tópico ni metáfora, ni siquiera palabra.
Profundidad que está en nosotros.
Sin sonda ni medida nos prueba a sorbos lentos.
Nos consume.
Se asulaga con nosotros.
En algún lugar tañen las campanas.
Y emergemos.
Siempre el pasado me aguarda en el futuro. Le temps revient.
En nuestras orillas, en nuestras rocas, en nuestras ciudades nadie ha de sentarse en un trono. ¡Todos somos iguales porque todos somos lo...