Aurelio González Ovies
María mira la luna,
que esta noche está muy grande,
está de funanlunista,
jugueteando en los cables.
María, María, escucha,
consígueme luz de alambre,
iré de estrella en estrella
hasta Méjico a buscarte.
Consígueme zapatillas
con pompones de lunares.
¿O me ves muy regordeta
para andar con malabares?