En la lenta memoria de este bosque
de corazón plural, común a tanta vida
de líquenes y musgos,
denso perfume del laurel sagrado,
hojas tiernas de mayo,
o ramas neblinosas del invierno,
se han perdido las sendas por donde el hombre iba
y la choza en el claro no encuentra el peregrino,
y la yedra ha escondido las letras amorosas,
las que ciñen las limpias cortezas de abedules.
Hay, en cambio, una fuente
lustral y clara y fría,
esa que suena insomne y recuerda la historia
de aquella blanca niña.
(C) Francisco Álvarez Velasco
Libro del bosque
Voz:
María García Esperón
Música:
L. Einaudi
MMX
