Del viejísimo jugo de la tierra
Las ínsulas extrañas
Francisco Álvarez Velasco
La llamarada azul de la mañana
por tus ojos. Y un jugo de continua
primavera en el fruto partido de los labios
que a la vida me invitan.
Me invitan a la vida. Sin embargo,
noviembre entre los chopos
todo un río amarillo camino de su muerte.
La senda que llevamos va llena de señales
de un tiempo glorioso como el nuestro
(el que juntos gozamos
y hoy ya desmoronado como tapias de adobe).
¿Me salvarán tus ojos? ¿Me salvaré en tus labios?
Me salvaré en tus ojos
si miras en el árbol
y encuentras las señales
del ritual misterioso de un tiempo que retorna.
Me salvarán los labios, si en tus labios florece,
como el hierro en la fragua con fuego destellante,
la ardiente rosa roja contra todo el invierno.
(C) Francisco Álvarez Velasco
Del viejísimo jugo de la tierra
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMX