En un sueño de palabras...

María Wernicke y cómo nació Rutinero... en Buenos Aires

6 nov 2009


...y además, felicidades a María Wernicke porque Rutinero fue seleccionado en los altamente recomendados de Fundalectura 2009-2010.

Para celebrar a este magnífico poemario del mexicano Níger Madrigal y a su magnífica ilustradora, fragmentos de una entrevista que le hice a María en 2008... cuando nació Rutinero.

María Wernicke es una de las artistas argentinas más destacadas en el de por sí rico panorama de la ilustración latinoamericana. Su obra fue seleccionada para ser expuesta en la Feria de Bolonia 2009 y su actividad es incesante. Por su estilo tenue y sutil es una de las favoritas de editores y autores para ilustrar poesía. Así, el Fondo de Cultura Económica puso en sus manos el poemario Rutinero, del poeta mexicano Níger Madrigal, que fue Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2007.

¿Qué representa Rutinero para ti? Me gustaría contarte que Rutinero fue una puerta. Lo fue el día que me llamó Miriam Martínez para preguntarme si lo quería ilustrar, lo fue mientras lo leí y empezaron a surgir imágenes; luego, mientras buscaba las formas sumergida en papeles, hora tras hora, sin querer hacer otra cosa que eso que estaba haciendo, experimentando una felicidad que no se agotaba, no se agota. Y llegaron los encuentros... de verdad es increíble lo que está sucediendo. Y me alegra, me alegra y me alegra infinitamente.

¿En qué lugar, físico o psíquico, o ambos encontraste las imágenes que pueblan el poemario?

Lugar físico: la cocina. Ahí leí, y releí, pensé y sentí, y también dibujé los mamarrachitos miniatura que sirvieron de guía, ya que apenas puedo llamarlos bocetos. También la cocina fue el lugar donde empezó la alquimia, la búsqueda de color y mancha en mis papeles.

¿Lugar psíquico? No sé si puedo ser precisa... la sensación era la emprender un viaje, pero a diferencia de los viajes reales en los que me pongo muy ansiosa, me sentí confiada, tranquila y alegre.

¿Tú llevas a Rutinero o Rutinero te lleva a ti?

Ocurrieron las dos cosas.

De: María Wernicke: Imágenes para la Poesía