Fotos: AP
Información tomada del diario Milenio
la inauguración del Museo de la Acrópolis este sábado fue al mismo tiempo la reactivación de la campaña por la devolución de los mármoles del Partenón. la gran fiesta se ha medido por lo pronto en euros y costó casi tres millones. Jefes de estado engalanaron la apertura del recinto con la notoria ausencia de representantes del gobierno británico.
El nuevo museo es una estructura de hormigón armado y vidrio que se levanta al pie de la Acrópolis como una pila de cajas torcidas. Filtros de aire, ambiente climatizado y revestimiento de rayos ultravioletas garantizan la preservación de las invaluables piezas y emiten el mensaje de que en ningún museo del mundo podrían estar mejor resguardadoss los mármoles del Partenón que en este moderno museo griego.
El ministro de cultura griego, Antonis Samaras, apela a "todas las personas del mundo que creen en los valores e ideas que surgieron en las laderas de la Acrópolis para que se unan a nuestra campaña para traer los mármoles del Partenón de regreso a casa".
Llamado tan dramático, en el contexto de esa inauguración, ante testigos internacionales, será difícil de desoír por parte del Museo Británico y del gobierno inglés. Pero si algo ha demostrado la Gran Bretaña a lo largo de su historia es que es, por los cuatro costados, un ave de tempestades.
