25 feb 2010 | By: María García Esperón

Beatitud, de Aurelio González Ovies



La luz. La tarde. El hombre.
El rebaño y el perro que regresan.
Las chimeneas que asoman sobre
octubre.
El pueblo y su silencio azul de cal y hortensias.
Vale la pena ser mortal y carne.

Tanta beatitud, un mirlo canta,
merece nuestra ausencia.

(C) Aurelio González Ovies
Realización
María García Esperón
Tardes de cal viva
Música:
Spirits of nature. Yanni.
MMX

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