En un sueño de palabras...

El rostro de César: idealismo, realismo y polémica

3 jul 2009
El llamado César Chiaramonti, de la colección de los Museos Vaticanos, en el cartel publicitario de la reciente muesta "Julio César. El hombre, las empresas, el mito, del Chiostro del Bramante en Roma (octubre 2008-mayo 2009). Ejemplo de la retratística considerada idealizante..


Julio César de Palermo.

Julio César de Berlín
Julio César del Ródano. Un retrato considerado "realista" Foto: elpais.com

Un equipo dirigido por el arqueólogo Luc Long ha encontrado en el lecho del Ródano, en Arles, Francia, el que se considera el retrato más antiguo de Julio César, fechado en el 46 a.C. y realizado en vida del Dictador.

El arqueólogo Luc Long, que es conservador jefe del patrimonio del Departamento de investigaciones arqueológicas subacuáticas y submarinas de Marsella (DRASSM, en francés), que depende del Ministerio de Cultura francés, ha señalado que los retratos de julio César que han llegado hasta nosotros son todos idealizados y realizados después de su muerte, con excepción de la máscara mortuoria de Julio César, que se encuentra en el Museo de la Antigüedad de Turín.

Se piensa que el lugar del hallazgo corresponde a la antigua colonia romana de Arelate (de donde devendría el nombre de Arles) fundada por Julio César.

La cara redonda del César del Ródano, que contrasta con la forma estrecha del cráneo a la que estamos acostumbrados por sus más difundidos retratos, coincide con la descripción que Suetonio da del Dictador: “de estatura elevada, blanco de tez, bien conformado de miembros, cara redonda, ojos negros y vivos, temperamento robusto”.

La última palabra, sin embargo, está lejos de ser pronunciada. El supuesto Julio César de Arles no se parece al representado en las monedas emitidas en vida de César. Tampoco, ni remotamente, a la máscara fúnebre citada por el mismo Luc Long. Aquí no es posible acudir a la irrefutabilidad del DNA, sólo a la comparación iconográfica de la retratística cesariana que tal vez acabe por expulsar al arlesiano de su galería.