Para María de su mago Emrys
sentada en la barca del tiempo,
un pergamino en las manos
y su amor en el aliento.
Una viajera infinita,
sin fronteras ni lamentos,
mirada buscando horizontes,
palabras que brindan contento.
Una viajera de luz,
enhebrando el argumento:
pasión que mueve mundos
desde el sueño y hasta el viento.
Una viajera hechizada
por discos que dibuja el cielo,
amiga del mago Emrys
y el oráculo de Delfos.
Una princesa viajera
con el amor de bandera,
la risa bailando en sus ojos
de Dido, Celene o hada Primavera.
Una viajera del sueño,
que es antiguo y siempre nuevo,
no importa que fenicios o aztecas
si mayas o hijos de Homero.
Una viajera hechizada
por una historia de amor,
fuerza que mueve el mundo,
y el sentir del corazón…