Un esquemático disco de arcilla encontrado por el arqueólogo Dörpfeld en las ruinas de Troya, que descubrí cuando hacía la investigación para El Disco del Cielo aportó los caminos para esta novela.
La figura más llamativa del también llamado Cuadrante de Dardania es un ciervo, un imponente aunque esquemático astado que es una de las representaciones del milenario dios con cuernos: toro, ciervo, carnero, emblema de las estaciones, Apis, Zeus Amón, Minotauro, Pan o remoto hombre chamán de las cuevas, recubierto con la piel del ciervo.
En la superposición de cultos y creencias, en la dialéctica de las dominaciones, los cuernos de la deidad suprema se convirtieron en el atributo icónico del Mal. Rastrear su huella es el reto que enfrentan personajes y lectores de El Disco de Troya.