Anillo se hizo la noche
Por María García Esperón
La tarde se convirtió en noche y en anillo y Benjamín Briseño dio vida de voz y de pasión al mundo de Julio César en el Círculo de Lectura Bancomer, que por cuarta vez consecutiva se ha organizado en torno de Ediciones El Naranjo y su apuesta editorial a favor de niños y jóvenes.
Benjamín Briseño lee el último capítulo de El anillo de César |
Una magia especial en torno a esta lectura que aconteció en varios niveles |
Dio término la lectura y Angélica abrió la puerta. Y entonces vi esos rostros colmados de la entrega de Benjamín y de su propia entrega a la vida que acontece en las letras. Anillo se hizo la noche y todos nos engarzamos en una experiencia más que excepcional, única. Los lectores fueron el sentido de ese anillo y sus nombres, sus miradas y sus sonrisas son ya inmortalidad en la memoria, Bertha, que enfatizó el amor imposible de César y Cleopatra, Angélica, Fernanda, la joven que quiso ser Clodia, Alejandro, Sofía, Antonia, Onelia, María de Jesús, Andrea... jóvenes de juventud y jóvenes de corazón que aceptaron embarcarse en el navío de voz que Benjamín construyera y surcar aguas de pasado, de cultura, de imaginación y de memoria.
Un anillo, una sonrisa, un sueño compartido... |