Lo llamaron El Milagro y está en la calle del Paradís en Barcelona. Es el Templo de Augusto. Atraídos por una música que parecía brotar de las paredes, entramos al recinto y nos sorprendimos de encontrarlo vacío. Una inusitada comunión de espíritu. Las columnas monumentales del Templo de Augusto nos cuentan su historia. Durante la Edad Media y los siglos que siguieron, estuvieron los restos del templo contenidos por edificios de otro signo. Así se conservaron y las vemos, admirando su misterio. Barcino. Barcelona. El Templo de Augusto en la calle del Paraíso.
0 comentarios:
Publicar un comentario