En un sueño de palabras...

Mucha amistad y ninguna frontera

14 oct 2013
El jueves 10 de octubre -Día de la Independencia de Cuba- llegué a La Habana a hacer realidad un sueño largamente esperado: encontrarme con mis hermanos Enrique Pérez Díaz y Jorge Luis Peña Reyes, con quienes desde 2009 hemos intercambiado kilómetros de versos y toneladas de afecto a través de Internet.

Hay también una persona especial, quien por tener vínculos con México no ha cesado de transportar libros y esperanza de vernos entre los dos países, ella es Olimpia Chong, una de las bellas editoras de Gente Nueva quien como toda una sirena me dio la bienvenida en el Hotel Neptuno y tomó la instantánea primera, la del gran abrazo que Enrique y yo nos dimos ante la mirada cálida de esa gran mujer que es su esposa Galia.


Aunque tuve miedo de morir de gusto... sobreviví y nos tomamos una foto muy contenta los cuatro antes de saborear un espléndido café cubano.



Esa tarde me deparó la vista del mar, el Malecón, la fortaleza, y conocer a William, un gran amigo de Enrique y Galia y ahora ya mío, persona de muchos talentos tanto prácticos como espirituales, quien desde entonces se encargó de tomar las fotos y fue la mirada de este viaje a La Habana que a pesar de hacerse realidad nos sigue sabiendo a sueño y a magia.

Entre Galia y William


y Enrique entre Galia y yo


Al día siguiente, el 11 de octubre, por la mañana visitamos el Museo Napoleónico de La Habana, donde fuimos atendidos por Lisandra, joven historiadora de erudición sorprendente. En pocas horas vivimos en varios siglos y transitamos por las habitaciones de ensueño de la Dolce Dimora.



Con Galia, Enrique, el gran Napoleón,y Lizandra


Por la tarde asistimos al Centro Dulce María Loynaz, donde en la Sala Federico García Lorca presentamos la conferencia Una literatura desde la Historia ante un público compuesto por jóvenes cultores de Fantasía Heroica y lectores interesados en la narrativa que funde ficción con investigación.

Con Enrique, durante la conferencia

Con Olimpia, Yoss y Erik Duarte, jóvenes  autores de fantasía heroica

Y llegó el tercer y último día en La Habana, que fue la culminación de tanta alegría. Por la mañana me encontré con mi hermano Jorge Luis Peña Reyes, quien vino desde Puerto Padre -ocho horas de viaje por tierra- para poder conocernos personalmente. Además, el grupo "Sueños para contar", que dirige la sin par Yumié Rodríguez hizo una presentación del Hada Menta que nos puso a latir el corazón de manera apresurada y levantó a todos de sus asientos para cantar, bailar, palmear y celebrar la amistad y la poesía. Contamos con la querida compañía del gran artista cubano mexicano Enrique Martínez y de su esposa Kitty a quienes había yo conocido en México en una presentación en Cuernavaca de Ediciones El Naranjo.
Después conversamos con las periodistas Letty Álvarez, Susana Méndez, Edelvis López y Alina Iglesias en una plática que no podíamos dejar, tanta era la simpatía mutua que nos inspirábamos.




Jorge Luis Peña Reyes

Kitty y Enrique Martínez

Alina, Edelvis, Susana, amigas de siempre

Minutos después en la Librería El Cochero Azul, Enrique Pérez Díaz y  yo leímos una selección de la poesía que desde 2011 nos hemos escrito como una esperanzada correspondencia en un recital titulado "Sin era y jamás". Zuleica Romay, Directora del Instituto Cubano del Libro nos hizo el honor de asistir a esta celebración de la palabra.

Era 12 de octubre del año 2013. En la sede de Gente Nueva, donde viven los libros que harán soñar a los niños y jóvenes cubanos, todos hicimos una rueda de solidaridad y amor universales en la isla más bella y esas espirales de amor y esperanza que elevamos al cielo nos hicieron comprender que cuando hay amistad no existen fronteras.

Entre Enrique y Yumié.
Foto: Olimpia Chong