Cuando caminen tus ilusiones
como pastores rumbo a Belén
haz que se enciendan
cientos de estrellas para
ese Niño que va a nacer.
En esta noche de Nochebuena,
al dar las doce, fíjate bien,
la luz de plata de los luceros
baña el pesebre de amor y fe.
Es Nochebuena tu melodía,
es tu esperanza en la eternidad,
son tus amores, tus alegrías,
es Nochebuena, vuelve a soñar.