El hada del año
dos mil veintidós
está convencida
que es año de amor.
Se pone un vestido
de rayos de sol
y ciñe su frente
con un resplandor.
Y toca tu alma
y tu corazón
te entrega esperanza
y mucha ilusión.
El hada conoce
los días que vendrán
cargados de dicha
y felicidad,
de muy buenas obras
y muchos proyectos
caminos y viajes
y bellos encuentros.
El hada lo sabe
y tiene razón
pues quiere que este año
te inundes de amor
Y dice muy fuerte,
alzando la voz:
¡Feliz Año Nuevo
dos mil veintidós!