Valerio Massimo Manfredi: Odiseo por completo |
Tal parece que al ámbito hispanoparlante y bajo el sello de Grijalbo llegarán los dos primeros volúmenes, que ciertamente equivalen a la Iliada y a la Odisea, narrados en primera persona, con un prólogo en el primer volumen tan poderoso como poético en el que ya un mítico Odiseo narra su interminable vagar por un país de soledad y nieve, surrealismo que nos saldrá al paso al final del segundo tomo envolviéndonos en esa historia misteriosa, iniciada hace tres mil años y que nunca terminará, pues es la del hombre mismo.
Homero: el don del dulce canto |
En algunas de las presentaciones excelentes actores italianos realizan lectura de pasajes de la obra, siendo el mismo Valerio el eje vertebrador. Los escenarios varían: evocadoras ruinas clásicas, salas de conferencias, espacios urbanos acondicionados como foros. En algunos sitios se proyectan imágenes y alguna música de fondo. Sin embargo, por lo que puede apreciarse a través de los videos subidos en youtube muchas veces por el público asistente, los momentos más intensos acontecen desde la voz de Valerio, devenido en rapsoda más que moderno, intemporal y convertido por esa magia que solo tiene la palabra, en el mismo Odiseo.
Odiseo: Il mio nome è Nessuno |
A título personal he reunido el material que he venido encontrando -predominantemente en videos de youtube, esa ágora moderna- en un tablero de Pinterest al que he titulado Odiseo por completo: Valerio Massimo Manfredi. Uno de los testimonios más completos es el realizado en México por la Brigada para Leer en Libertad, durante la presentación del autor en la Feria Internacional del Libro del Zócalo, el 11 de octubre de 2015.
En algunos vídeos es posible observar al público cautivado por el viejo mito como hace tres mil años lo estuvieron remotos señores de la edad de bronce, en sus austeras moradas -calor, respiración, palabra- en torno al poeta a quien los dioses privaron de la vista pero que, como a Valerio, otorgaron el don del dulce canto. (María García Esperón)
Odiseo por completo: Valerio Massimo Manfredi
* Llamo poema a eso mismo que aprende el corazón, eso que inventa el corazón, en fin eso que la palabra de corazón [mot de coeur] parece querer decir y que en mi lengua yo discierno mal de la palabra corazón. Corazón en el poema «apprendre par coeur» (que hay que aprender par coeur [de memoria]) ya no nombra solamente la pura interioridad, la espontaneidad independiente, la libertad de conmoverse activamente al reproducir la huella amada. A la memoria del «par coeur» [de memoria] se le presta tanta confianza como a una plegaria, de seguro, a cierta exterioridad del autómata, a las leyes de la mnemotécnica, a esta liturgia que imita superficialmente la mecánica, al automóvil que sorprende tu pasión y viene sobre ti como de afuera: auswendig, «par coeur» en alemán. Así pues: el corazón te late, nacimiento del ritmo, más allá de las oposiciones, del adentro y del afuera, de la representación consciente y del archivo abandonado. Un corazón allí abajo, entre los senderos o las autopistas, fuera de tu presencia, humilde, cerca de la tierra, bien abajo. Reitera murmurando: no repitas nunca... En una sola clave, el poema (el aprender par coeur [de memoria]) sella conjuntamente el sentido y la letra, como un ritmo que espacia el tiempo. (Jacques Derrida. Che cos'é la poesia?)