En un sueño de palabras...

Reúnen 54 relatos de las culturas antiguas sobre creación del Universo, por Reyna Paz en Crónica

16 feb 2019


Por REYNA PAZ AVENDAÑO  2019-02-16 - 00:16:08

Son los mitos que crearon los ancestros de los mapuches, mayas y chippewa, entre otros en América. Esta mitología no tiene una amplia difusión, dice María García Esperón.


Fuente: Crónica

La Luna le dijo a las diosas Mar, Tempestad y Montaña que eran más fuertes que sus esposos: Sol, Viento, Lluvia y Nieve; entonces ellas usaron el miedo y los amenazaron diciendo que serían devorados por un monstruo inexistente. Las diosas fueron descubiertas y desde entonces el Sol trata de perseguir a la Luna. Ésa es una parte de la historia de Fuego, del desaparecido pueblo amerindio selknam y que recupera María García Esperón en el reciente libro Diccionario de mitos de América.
La obra que edita El Naranjo e ilustra Amanda Mijangos, reúne 54 relatos de las culturas antiguas del continente americano, es decir, de mitos con que los ancestros —mapuches de Argentina, inuit de Alaska, los mayas de México o los chippewa de Estados Unidos— explicaron el origen del Universo.
Los mitos que reúne García Esperón (Ciudad de México, 1986) están ordenados alfabéticamente e incluyen: un verso, la tradición cultural a la que pertenece y el país donde fue narrado.
Aunque en países como México o Chile muchas de esas historias aún forman parte de la cultura popular, por ejemplo, la autora rescata leyendas como los nahuales, la historia de la Llorona o el drama de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
“Lo que busqué en este libro fue compartir el placer de contar, quería que fueran Las mil y una noches americanas. No hice un trabajo de ciencia ni antropología es sólo el gusto de contar una historia que nos pueda reunir con el amor de la palabra porque el lenguaje que nos vertebra ahora es el español”, comenta en entrevista García Esperón.
Para reunir los mitos, la autora comenta que hizo investigación bibliográfica y se apoyó en los archivos que hoy se pueden consultar por internet.
“Los mitógrafos de la actualidad, porque yo me considero una, no inventamos, retomamos los que están ahí para acercarlos a los lectores. Hoy tenemos lo que no existía en el siglo XIX o XX: la posibilidad de llegar a materiales preciosos que están accesibles en internet, sacar historias para colocarlas en un libro que reúna a niños y adultos, a padres, madres y abuelos”, indica.
Ese recurso digital, señala, lo usó en el mito Fuego de tradición selknam, de la Isla Grande de Tierra del Fuego, en Argentina y Chile, en donde se narra cómo surgió el Sol, la Luna, las estrellas, las montañas y la lluvia.
“Cuando quise reflejar a Sudamérica me encontré con un pueblo que está desaparecido, se llama selknam, vivían al sur en esos hielos y no estaban tan cubiertos, abrigados, porque habían generado una temperatura corporal superior, eran altos, hermosos. Pero desaparecieron por la actitud predatoria de los estancieros chilenos y argentinos”, comenta.
En esa búsqueda García Esperón encontró que sólo una investigadora canadiense fue quien recuperó los relatos y la lengua de este pueblo, trabajo que retomó como un ejercicio de amor a la palabra.
“Esa investigadora hizo que los selknam no desaparezcan porque la palabra y el rito de esa comunidad quedó a través del lenguaje. Una persona fue a rescatar esa palabra y logró que ellos vuelvan a nacer, que toda una civilización se mantenga presente”, indica.
La autora reitera que este diccionario busca poner en valor las historias que se transmiten de generación a generación.
“En el primer mito que abre el libro Abuela araña, de la tradición hopi de Estados Unidos, está claro que la palabra es la casa. Un niño tiene una abuela que le cuenta historias y eso lo convierte en el niño más rico del mundo porque su techo son las estrellas y su diversión es el río. Este libro es recuperar la palabra y entregarlo a todos”.
VIDA Y MUERTE. A diferencia de la mitología griega y romana, la mitología de América no tiene una difusión tan amplia, señala García Esperón, por ello, el trabajo de recuperar los relatos hoy es tarea de antropólogos y arqueólogos, y no de escritores.
“La mitología griega y romana tiene centurias de creación literaria, los grandes poetas como Ovidio o los del renacimiento español, son incontables quienes han recreado y nos han expresado los mitos griegos y romanos. Pero con los mitos americanos no sucede eso y quienes se han encargado de darnos a conocer su belleza han sido los antropólogos y arqueólogos”, explica.
En México, añade, gracias a los arqueólogos, a su trabajo de interpretación de murales, piezas arqueológicas y crónicas, conocemos mitos como la fundación de Tenochtitlán, la diosa descuartizada que se convirtió en la Luna o el dios Xólotl que provocó el inicio del Quinto Sol.
Sobre las diferencias que encuentra entre la mitología roma y la americana, García Esperón indica que existe una muy acentuada: la muerte.