El hada del año
dos mil dieciocho
ha llamado al árbol
de los petirrojos.
Y llamó a la fuente
más clara del bosque,
al ciervo, a la luna,
la estrella y la noche
para todos juntos
aguardar el día
desde la esperanza
de una celosía.
Para todos juntos
aguardar el año
que viene mañana
a darnos la mano.
Para cuando venga
dos mil dieciocho
el hada recoja
los sueños de todos.
Y todos los cumpla
el año que viene.
Ten fe y esperanza,
que el hada te quiere.