El hada del año
dos mil veintitrés
borra con sonrisas
las penas de ayer.
Es la primavera
que quiere volver,
llena de ilusiones
que sí pueden ser.
Es hada que vuela,
que sueña, que ríe
que siente, que espera
que canta y te sigue.
Que tiene esperanza
en su corazón
y dulces recuerdos
de historias de amor.
Que viene rodeada
de un resplandor:
el hada de este año
es hija del Sol.