cuando se haga Navidad
que tú sepas que te espera
quien te quiere de verdad.
Para ti corté el acebo
para ti pongo el belén
y por ti yo cuelgo el muérdago
porque sí, te besaré.
Un camino de diamantes
y de flor de nochebuena,
una estrella refulgente
para que ahuyente las penas.
Tú vendrás, veré tus ojos,
y en tus ojos los anhelos
los recuerdos, las sonrisas
y los bellos sentimientos.
Porque escucha, es Nochebuena
todo puede suceder
y a la estrella yo le pido
que me vuelvas a querer.