28 sept 2017 | By: María García Esperón

En la Fiesta de la Lectura de Miami: The Reading Festival


Fundación Cuatrogatos vuelve a traer su Fiesta de la Lectura


Fuente: El Nuevo Herald


Por quinto año consecutivo, la Fundación Cuatrogatos presenta la jornada Fiesta de la Lectura / The Reading Festival, que tendrá lugar en Miami del 1 al 7 de octubre de 2017.

El evento, que se realiza en el marco del Mes de la Herencia Hispana, tiene como propósito fomentar la lectura, la literatura y las artes en español y consta de un atractivo conjunto de actividades gratuitas dirigidas a los niños, a los jóvenes y a los adultos.

Este año la Fiesta de la Lectura incluirá actividades literarias en diversas escuelas públicas de Miami y un seminario sobre literatura infantil y promoción de la lectura dirigido a maestros de español.

Las actividades abiertas al público general serán las siguientes:


Domingo 1 de octubre, 5:30 p.m.:

Copo de algodón y el sentido de la historia

La premiada autora mexicana María García Esperón presenta al público de Miami una de sus novelas más exitosas: Copo de algodón, publicada por Ediciones El Naranjo. La voz y los recuerdos de Copo de Algodón, hija del señor de Tenochtitlán y de la princesa de Tacuba, nos conducen a través de los últimos años de esplendor del antiguo imperio azteca.

Lugar: Altamira Libros, 219 Miracle Mile, Coral Gables, FL 33134. Presentan Fundación Cuatrogatos, Cinco Books y Altamira Libros.

Martes 3 de octubre, 7:00 p.m.:

Los clásicos literarios y la Generación Z, charla de María García Esperón

¿Por qué es importante el rescate de los clásicos grecolatinos como lectura para las generaciones contemporáneas? ¿Qué tienen que decirles esas viejas historias a los lectores del siglo XXI?

Lugar: Instituto Cultural de México en Miami, 1399 SW 1st Ave, Miami, FL 33130. Presentan Fundación Cuatrogatos, Cinco Books e Instituto Cultural de México en Miami.

En el Congreso de la Palabra en León, Guanajuato

Brozón y García deleitaron a los presentes con su efusividad.


Fuente: Periódico Correo


El encuentro estuvo guiado por el facilitador, Julio Edgar Méndez, el cual guió la conversación hacia los temas actuales, redes sociales y medios virtuales que los jóvenes y niños dominan
Redacción
GUANAJUATO, Gto.- El día de ayer se juntaron las escritoras Mónica Brozón y María García Esperón, para desarrollar una charla que tuvieron en la Biblioteca Central Estatal con promotores de lectura, niños escritores y bibliotecarios enmarcado en el ‘Congreso Palabra para Niños’, organizado por el Instituto Estatal de la Cultura (IEC).
El encuentro estuvo guiado por el facilitador, Julio Edgar Méndez, el cual guió la conversación hacia los temas actuales, redes sociales y medios virtuales que los jóvenes y niños dominan, que además forman parte de la literatura vigente.
Las preguntas al final de la charla fueron muy importantes ya que respondieron acerca de las situaciones que recientemente se han dado en la nación con los terremotos, y cómo se narra este tipo de acontecimientos y otros tantos sucesos y anécdotas cotidianas, todo ello para crear historias que eventualmente formarán parte de sus libros.
Ambas ponentes fueron muy precisas al hablar de la importancia de aprovechar todos los medios para animar a los jovencitos a leer; existen incluso escritores que como nueva tendencia están usando como medio de expresión canales de YouTube; lo que escriben no se publica en papel, sin embargo tienen miles de ‘lectores virtuales’.
Conozcamos un poco de las escritoras: Mónica Brozón ganó el premio ‘Barco de Vapor’ 1996 y 2001, premio literatura infantil ‘A la orilla del viento’ 1997, premios literaria infantil: ‘Juan de la Cabada’ y ‘Gran Angular’ 2008.
Por su parte María García Esperón ganó el premio ‘Barcos de Vapor’ en 2004 y el premio Latinoamericano de Literatura Infantil y juvenil ‘Norma Fundalectura’ 2007. Escribe novela histórica para lo cual ha estudiado griego, latín, náhuatl, árabe, francés e italiano.
18 sept 2017 | By: María García Esperón

Nace ARS FVTVRA




El agujero negro abrió sus fauces, como si nos invitara a la entrada del mismo infierno. Dany Szelsky
Para entender el pasado es necesario habitarlo. Ian Charles Lepine
Y todo fue mi culpa. Lo siento tanto. Salvé a la raza humana. e.k.dyer


ARS FVTVRA es una colección de cuentos de ciencia ficción que apuesta por una literatura sin fronteras geográficas y sin etiquetas de edad. Los autores son tres jóvenes que han concluido brillantemente sus estudios de Letras Inglesas en la UNAM y que han decidido, a juzgar por este libro, consagrar sus mejores esfuerzos a la creación de literatura tanto en lengua española como en inglés. Porque ARS FVTVRA se presenta en dos versiones. Los cuentos fueron escritos originalmente en inglés y traducidos por sus propios autores. El cuidado del texto en ambas lenguas, la edición y el diseño corrieron también por cuenta del grupo. Dany Szelsky, e.k. dyer y Ian Charles Lepine han escrito un libro espléndido cuyo título es también el nombre de su agrupación.

Es emocionante asistir al surgimiento y despliegue de una generación literaria. El lenguaje vuelve a nacer y en la cultura brotan renuevos. El cultivo de la literatura inglesa desde México, también a juzgar por este libro, por estos tres autores, tiene un alto nivel. El prólogo, escrito por Emilia Alcalá, sitúa al lector de una manera sencilla y clara en el punto de vista correcto para apreciar este aporte a la ciencia ficción:

"Los textos con los que el lector está por encontrarse exploran temas que van de las implicaciones éticas de la tecnología, la pregunta de qué significa ser humano, la importancia del arte en nuestra cultura y los malentendidos que pueden ocurrir entre dos civilizaciones que se encuentran por vez primera".

Dany Szelsky se nos revela sutil hacedora de mundos construidos milimétricamente en El Panal y funde el terror con el asombro en Sagitario A, a la vez que explora el sentir humano de la propia muerte y la posibilidad de transmutación del cuerpo al cruzar un agujero negro. 

Un delicado sentimiento poético, una nostalgia infinita, atraviesa los textos de e. k. dyer. Sobre mitos y cuentos para niños, Y entonces contemplaron el cielo, Ser humano otra vez y Salvé a la raza humana. La narradora hace que nos duela todo lo que hemos perdido y todo lo que podemos perder, al tiempo que nos propone un impostergable ejercicio reflexivo sobre lo que significa ser humano.

Ian Charles Lepine nos electriza con textos exultantes de inteligencia y humor tan fino como un estilete. Ars Aeterna, No en nuestra estrella, El desastre de Ícaro II, Las teorías del profesor Aisling y Ars Fvtvra nos revelan a un autor de vasta cultura, enamorado del arte y de la filosofía y que se deleita en la escritura como la mayor felicidad posible.

Dice Emilia Alcalá en el prólogo que los escritores se han inspirado en autores como Ursula K. Le Guin, Ray Bradbury y Douglas Adams. El genio y el alcance de los grandes maestros del género se encuentran en estas páginas, como clara sombra. Pero Dany Szelsky, e.k. dyer y Ian Charles Lepine nos seducen desde la primera línea con la originalidad y el encanto de su ARS FVTVRA.

ARS FVTVRA se presentará en el Auditorio José Vasconcelos del CEPE (Centro de Enseñanza para Extranjeros) de la UNAM el próximo 29 de septiembre a las 13 horas. Los autores harán lecturas dramatizadas de sus textos en inglés, acompañados por el guitarrista Germán Martínez Mondragón, que interpretará piezas de Erik Satie, Héctor Ayala, Máximo Diego Pujol y Hirokazu Sato.





17 sept 2017 | By: María García Esperón

LINU pedazo de filamento, de Maa Iracheta: La explosión del talento



LINU pedazo de filamento , de Maa Iracheta (Estado de México, 1997), poeta, teatrera y estudiante de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, es una obra compleja y propositiva, compilación de textos que pueden escucharse en voz de su autora a través de archivos de Sound Cloud.

Pertenece Maa Iracheta a esa generación de creadores muy jóvenes que nos sorprenden no solo por el dominio de los medios de comunicación, sino por el alto nivel que han alcanzado en su manejo de la lengua.

Maa Iracheta es su propio instrumento. Lira de su lírica, como Safo de Lesbos, pero en el siglo XXI, cuando todo puede ocurrir y puede ocurrir muy rápidamente.

El lenguaje poético de la joven creadora pisa fuerte el escenario del mundo. Con una honestidad escalofriante, hace de su intimidad el universo. Se deleita en las palabras, las pronuncia al escribirlas, las escribe con la voz. Fusiona el español con el inglés -realidad de realidades y todo es realidad, que bufe el purista- en textos que se nos antojan creación en acto, ocurrencia perfecta y lograda del poeta oral en el irrepetible instante. LINU pedazo de filamento es simplemente, la explosión del talento.

I’m trying to breath near in these blue nonunderstanding,
quiero pedirme perdón. I have
to be truthful about something. I feel like a total
dump writing in English but also in Spanish, I
also feel like a total dump because I just eat a
bag of cookies, me flagelo con artículos acerca
del gluten y la cándida albacins.

LINU pedazo de filamento ha sido publicado por Ediciones El Ojo en formato de libro electrónico al que puede accederse desde el blog de la autora: http://elojomaairacheta.blogspot.mx/

Maa Iracheta (Estado de México, 1997) Poeta y teatrera, estudiante de la Escuela Superior de Artes de Yucatán. Cuaderno 1 (2016) es su primera recopilación publicada. Ha presentado su obra teatral y poética en Madrid, París y la Ciudad de México. Estrena Linu. Pedazo de filamento (2017) con El Ojo Ediciones.

El retrato de Selene, de Ian Charles Lepine: el retorno del Arte


Ian Charles Lepine
El retrato de Selene
ARS FVTVRA, 2017


La pinté en un jardín, el jardín en el que la vi la primera vez, 
a través de esa ventana, todos esos meses atrás. 
Reconstruí cada flor con mi memoria, e incluso
 la posición exacta de las abejas en el momento 
en que mi alma nació al mundo.
(Ian Charles Lepine. El retrato de Selene.)

Las obras de juventud de los artistas de todos los tiempos son insuperables. Porque y hegelianamente, platónicamente, a través de ellas irrumpe el Espíritu, que quizá sea el Espíritu de la lengua, para electrizar al grupo humano correspondiente y hacerlo ascender por las espirales evolutivas del alma. 

En el principio ha sido y será el Verbo. El cerebro humano ha evolucionado en estrecha relación con la evolución del lenguaje. Una superficial revisión de los hitos de la literatura occidental nos demuestra que muchos de los grandes escritores aparecieron en sus respectivas sociedades como una descarga eléctrica. El lenguaje o los dioses tienen sus elegidos. Darío o Hugo, Keats o Wilde, Rimbaud, Mallarmé, Sor Juana, Lope, Dumas... Y en otras de las grandes artes, Mozart en la música, Miguel Ángel y Leonardo en prácticamente todo, la juventud alumbra obras plenas, que no son apuntes o indicios de algo que va a suceder, sino algo que ya ha sucedido.

¿No hay nada nuevo bajo el Sol? No y sí. Ian Charles Lepine, el autor de El retrato de Selene,  tiene 22 años, su lengua materna es el español pero ha elegido la lengua inglesa como propia. La novela que nos ocupa está escrita originalmente en inglés y ha sido vertida al español por el mismo autor. Leemos en español y nos sentimos rodeados por los misterios de Shakespeare, la profundidad de los románticos ingleses y el ingenio de Oscar Wilde. Leemos en español y a través del instrumento de desarrollo del lenguaje y el cerebro que es la novela nos sentimos habitados por el genio de la lengua inglesa y por cultura expresada en varias de las lenguas de Europa.

El retrato de Selene tiene una dedicatoria en la primera página, escrita en letra pequeñísima, que nos atrae hacia un abismo con su sed de altura inconmensurable: "Para la Forma de la Belleza". To the Form of Beauty". Y a lo largo de 262 páginas, siguiendo el hilo de un narrador misterioso que cuenta lo que cuenta el protagonista, nos sumergimos en un mundo de pinturas y de música, en un recuperado mundo que revisa y se deleita con el grandísimo Arte de todos los tiempos en un ejercicio de nostalgia por el pasado que es una fabricación furiosa de presente.

La novela acontece en el victoriano Londres de 1901. La voz narrativa de Ian Charles Lepine no admite tregua, se crece ante un hallazgo y otro, el lenguaje le otorga sus dones. El Amor guía la carreta. La Muerte guía la carreta. El Eros-Thanatos constitutivo de lo que somos y seremos se abre paso en su sed de desenvolvimiento del Universo, vuelta al origen y eternidad posible. La Musa es Selene Argent y el escritor-personaje es Endymión, destinado a soñarla y por lo tanto a crearla. 

El autor hace gala de un conocimiento a profundidad del mundo clásico. Viene a propósito evocar la carta con la que Juan Valera saluda la aparición de Azul, del veinteañero Rubén Darío:

 "Sabe con amor la antigua literatura griega, sabe de todo lo moderno europeo. Se entrevé, aunque no hace gala de ello, que tiene el concepto cabal del mundo visible y el espíritu humano, tal como este concepto ha venido a formarse por el conjunto de observaciones, experiencias, hipótesis y teorías más recientes. Y se entrevé también que todo esto ha penetrado en la mente del autor, no diré exclusivamente, pero sí sí principalmente, a través de libros franceses".
(Juan Valera, carta a Rubén Darío, Madrid, 22 de octubre de 1888)

Lo mismo puede decirse deIan Charles Lepine, sustituyendo los libros franceses por la literatura de Inglaterra. Shakespeare y sus mitos permean la textura, en traducción del mismo autor. Wilde y su ironía vuelven a vivir y en alguna ocasión nos toma por asalto un aleph borgiano. (Borges, que quiso ser un escritor de la lengua inglesa, y al no lograrlo definió el destino de la lengua castellana, "el bronce de Francisco de Quevedo").

 El lenguaje manda, el Espíritu impera, como en Don Quijote, como en Niebla de Unamuno, el autor aparece también como un relámpago vivo en las páginas. El juego de espejos, una de las claves finales, se multiplica como en las barrocas Meninas. Selene Argent vivirá por siempre en su retrato y nosotros y los infinitos seres que nos sucedan jamás descifraremos el secreto de la Luna, quizás porque como dijo Platón, y es el epígrafe de la novela, "Mientras el alma esté infectada por los males del cuerpo, nuestros anhelos no se cumplirán, ya que anhelamos la verdad".




13 sept 2017 | By: María García Esperón

Vertumno: Eso lo explica todo, reseña de Anabel Sáiz Ripoll



Vertumno,
María García Esperón,
DosOrillas,
Independently published, 2017

Vertumno es una historia deliciosa que nos habla de los principios de Roma, de cuando todo estaba aún por hacer y todo era posible, de cuando los dioses hablaban, sin acritud, con los mortales y de cuando los emperadores aprendieron a respetar otras culturas y otras creencias.
En esta ocasión, es un canto hacia la conciliación, hacia la importancia de la cultura etrusca que tanto caló en la romana. Aquí se nos habla de un dios, de Vertumno, un dios muy especial, que, como ocurre con el relato, podía serlo todo a la vez y como él quisiera. Vertumno, el dios que se enamora de Pomona y que, por amor, es capaz de lo que sea, incluso de quedarse a vivir en Roma.
Por otro lado, el emperador Numa Pompilio, siempre aconsejado por la ninfa Egeria, siempre justo y conciliador. Y, por el otro, un escultor, Mamurio Veturio, a quien se le encarga la estatua del dios, una estatua tan perfecta que cobra vida, que es capaz de decidir, de pensar y de sentir.
Muchos son los prodigios que se narran en  Vertumno, aunque quizá lo más importante sea cómo se narran, de forma fluida, con mucho sentido del humor y humanizando a los dioses sin el menor reparo porque, en realidad, el límite que los separa de los humanos es tan débil que, alguna vez, sobre todo al principio, alguien tuvo que cruzarlo.
El relato, escrito en tercera persona, sigue un orden lineal, va desde el principio al fin, aunque no al fin total, porque, justamente, cuando se termina el libro comienzan nuevas historias y sigue el avance romano.
Los diálogos, chispeantes y cercanos; las descripciones luminosas y claras; los personajes bien trazados y las situaciones muy detalladas hacen que Vertumno sea un libro ideal para cualquier lector, pero que los lectores jóvenes, incluso muy jóvenes, sean los que más van a disfrutar esta historia tan plástica y mágica a la vez.
El amor, las creencias, el apego a la tierra, el respeto a otras culturas son, sin duda, ingredientes muy potentes en Vertumno.

El hada de paz





Todos los días
al salir el sol
el hada de paz
despierta al Amor.

Dispone en un cesto
sonrisas y pan
y nubes de dicha
y ramos de azahar.

Sopla sobre el mundo
un diente de león
que lleva esperanza
y luz e ilusión.

Extiende su cuerpo
en un arcoíris
porque el hada quiere
que nadie esté triste.

Dice sus canciones
a las mariposas
porque el hada quiere
que broten las rosas.

Se viste de blanco
desde el corazón
porque el hada sueña
un mundo de amor.












10 sept 2017 | By: María García Esperón

Un puñado de soles, de Anabel Sáiz Ripoll


Anabel Sáiz Ripoll
Un puñado de soles (poesía infantil)
Colección DOSORILLAS
Amazon Publishing
2017

Todos los cuentos del mundo
despiertan por las noches...
(Anabel Sáiz Ripoll)


La delicadeza, respeto y humor con que Anabel Sáiz Ripoll aborda los temas relacionados con la infancia se pone de manifiesto en Un puñado de soles, colección de poemas que nos revela, como su nombre lo indica, la luminosidad solar de la mirada infantil.

El brillo de los ojos de los niños es el espejo del universo recién percibido, recién creado en su pupila. Quizá sea el poema el instrumento que más se acerque a transmitir el misterio de la percepción infantil. Como lo más natural, ahí están, unidos y palpitantes, el misterio del mundo y el misterio del alma. El tiempo se detiene y la Naturaleza pone en operación, para maravillarnos, a sus mágicos seres:

Se acerca la cigarra
y no cesa de repetir
su canto crujiente,
y no me deja dormir.

Las palabras juegan por sí mismas y también revelan a sus criaturas. La sonrisa brota porque estamos captados en la magia de la rima y en el jeugo verbal que la escritora nos propone:

Volvió la luz
y todos se fueron deprisa y corriendo
menos el mochuelo
que como era de día
no sabía adónde ir,
y un pequeño monstruo
que, como no existía,
se quedó siempre allí.

El instante poético que Anabel crea es reflejo de las escenas que a diario se viven con los niños: tan sorprendente como familiar. Es creación continua, animación constante. Dibujar, cantar, hacer una muñeca, cuánta magia en esos momentos que el poema evoca:

De colores te haré una capa,
de azul cielo un pañuelo,
de verde claro una bufanda,
de morado los dos guantes,
de rojo fuego los calcetines,
de blando hermoso los zapatos.
Peinaré tu pelo rubio,
colorearé tus dos mofletes
y ya podrás jugar conmigo.

También vienen los recuerdos de la escritora al conjuro de estos soles. Tan luminosos como los del momento presente que vive con su hija pequeña, pero a veces, un filamento de oscuridad se abre paso, solamente por oscuro, para revelar una luz de signo diferente, como en "La Gancha":

¿Cómo sería esa pobre mujer
que vivía en el fondo de la balsa
siempre tan sola y mojada?
Estaría llena de barro y lodo.
Pronunciaban su nombre,
gancha, y veía su imagen
oscura y sombría,
sus brazos verdes,
sus ojos húmedos y profundos.

A través de la lectura de estos poemas para niños, los adultos podemos recuperar momentos olvidados. Es una oportunidad para vivir de nuevo o para vivir simplemente estados de conciencia, de asombro filosófico y de talante poético que debimos experimentar cuando niños. Leer la poesía infantil de Anabel Sáiz Ripoll es acercarnos al claro manantial de nuestras vivencias de infancia. Y entonces,  después de la lectura de estos versos también nosotros tendremos Un puñado de soles en la mirada.










El sello de la libélula, de Kyra Galván



Si el amor es un naufragio ha de llevarnos siempre a otra orilla. Al concluir la lectura de El sello de la libélula, la más reciente novela de Kyra Galván, tenemos la sensación de haber naufragado y arribado a una orilla diferente. Las emociones nos han agitado como las olas de un mar embravecido y hemos caminado al filo de un peligro mortal que nos embriaga sin embargo de deseo porque desde la primera hasta la última página el Amor derrama a través de Kyra y sobre nosotros sus jeroglíficos.

Erika es una joven mujer que tiene la fortuna de conocer el Oriente debido al trabajo de Andrei, su marido, en la banca internacional. Con una niña pequeña de nombre celestial, Andrómeda, debe trasladarse a Tokio para proseguir su vida de casada y su desarrollo personal. El país del Sol naciente la recibe con las puertas cerradas, recordándole a cada paso su extranjería. La angustia de no poseer los códigos para descifrar la compleja sociedad en que se ve inmersa pone a Erika en una situación psíquica y emocional límite. 
Es entonces cuando ocurre la magia. Erika se transforma sin darse cuenta y puede percibir una inefable espiritualidad. La hierofanía la elige para manifestarse en forma de libélula y la marca de manera indeleble. 

Kyra Galván es poseedora de una narrativa magistral en la que amalgama su sensibilidad de poeta con sus finas capacidades de investigadora. En El sello de la libélula entrevera una historia muy poco conocida de la época novohispana, pues reactualiza un documento precioso, Relación y noticias del reino del Japón, de Rodrigo de Viveros, para recuperar de entre las capas del tiempo la historia de Álvaro De las Casas y la pescadora Tonbo, que dará sentido a la iniciación espiritual de Erika en tierras japonesas.

Autobiográfica en buena medida, la novela de Kyra Galván nos va desleyendo de clichés y tópicos sobre Japón  para hacernos legible la misteriosa complejidad del oriente. Como los pétalos del crisantemo, las posibilidades de estrellarnos contra lo incomprensible del alma del Japón son numerosas. Por ello la aventura de Erika es tan interesante, porque nos transmite el estado de humildad en que ha de ponerse el intelecto occidental al pretender estudiar una construcción cultural tan imponente, tan inabarcable como la japonesa. Revisar el choque cultural que aconteció entre el imperialismo católico hispánico y el Japón en el siglo XVI es un ejercicio tan interesante como necesario en este siglo tan globalizado aparentemente. En la novela vemos transparentarse las capas del tiempo como las alas de una libélula y quedamos reflexivos con respecto a la mística de la reencarnación de las almas y que esto debe ser así para que pueda cumplirse un guiri, "que es una obligación que no se deshace ni con la muerte".

El sello de la libélula es también una historia mágica en la que nos adentramos como Tonbo, la pescadora de ostras, en el mar del origen. Y es, por encima de todo,  una historia de amor en la que podemos intentar comprender la parte que nos toca desempeñar, como efímeros humanos, en el misterio del mundo. 

Diccionario de Mitos Clásicos: cada vez más cerca


Silencio

Ven.
Te espero.
Si no soy
sed de ti
seré
silencio.



Sed de ti

Yo soy sed de ti
también soy hambre.
Yo soy amor por ti
mi cuerpo es aire
que va en busca de ti
tú ya lo sabes.
Yo soy camino en ti
para encontrarte.


7 sept 2017 | By: María García Esperón

Nomen est fatum de Rosenda Ruiz Figueroa

Rosenda Ruiz Figueroa, autora de Nomen est Fatum


El 7 de septiembre de 2017, ante una entusiasmada audiencia, en el Centro Literario Xavier Villaurrutia se realizó la presentación de  "Nomen est Fatum", de la escritora Rosenda Ruiz Figueroa, editado por Kyra Galván bajo su sello editorial I-Kygai.
Un honor haber participado en el lanzamiento de un libro excelente en todos sus aspectos. Kyra Galván ha descubierto a una escritora extraordinaria.

Palabras para Nomen est Fatum
María García Esperón

Efectivamente, Rosenda Ruiz Figueroa, Kyra Galván, José Antonio Yáñez, queridos amigos: NOMEN EST FATUM. El nombre es el destino, como destino es que nos encontremos en esta tarde lluviosa de septiembre para celebrar la aparición de un libro y de un sello editorial muy especiales.

Si por nombre y por destino Rosenda defiende la buena fama y no acostumbra perder batallas, Kyra es brillante para los persas y Señora para los griegos y para nosotros es una escritora espléndida que incursiona en la edición y nos enriquece la vida publicando a una autora plena y poderosa.

Plena y poderosa en este libro de cuentos que recopila varios momentos de su vida, quizá varios estados de conciencia y en donde se muestra el dominio que tiene del arte de narrar, de encontrar en la cotidianeidad sus hilos misteriosos, de tomarnos por asalto desde la primera línea y no soltarnos sino hasta el final, de volvernos reflexivos ante los significados de los nombres. Con Rosenda comprendemos el sentido del verso de Borges: Como dijo el griego en el Cratilo, el nombre es arquetipo de la cosa. En las letras de rosa está la rosa y todo el Nilo en la palabra Nilo.

Pronuncia los nombres Rosenda. Devela lo que en ellos hay. Exorciza demonios. Rasga el velo de las apariencias. Sí, es demiurgo en las palabras. Une los tiempos y los mitos, estremecedora nieta de Kukulkán, fabuladora misteriosa ¿dónde entreviste a Carboncito, esa niña de fuego que se llama Rocío? ¿Y la muerte? Si te la encuentras, con sus encajes tan catrina, ¿te revela cuántos años vivirás? ¿Y tu Dolorosa? ¿Esa Nekane que cree encontrar a su hija muerta tan solo para sufrir más? ¿Y los asesinos tan inocentes como el destino?

Ciencia ficción, también. Humanos robots poéticos. Experimentos. Neurociencia. Prometeo siempre se llamará Prometeo. Y Carlos, si se llama Carlos, será un hombre y un amante, aunque haya sido proyectado para ser robot.

Poseedora de la mirada oblicua, la que sospecha, la que desplaza la lógica hacia el logos de su origen, Rosenda nos sorprende varias veces en el transcurso de un solo cuento y provoca en nosotros la emoción intelectual de la buena literatura.
Gracias, Rosenda por escribir NOMEN EST FATUM. Que esta expedición de las milicias literarias sea exitosa.

Gracias, Kyra, por tu pasión por las letras y la cultura y por regalarnos con tu I-Kygai una buena razón para leer, para sentir, para soñar, para vivir.

5 sept 2017 | By: María García Esperón

Príncipe Silencio: Reseña de Anabel Sáiz Ripoll



Anabel Sáiz Ripoll

Príncipe Silencio (Poesía)
María García Esperón
DosOrillas, 2017

Príncipe Silencio es un poemario que recoge un abanico de poemas nacidos de la emoción, de la contemplación, de ese momento en que el alma se ensimisma y vuelve a la infancia y trota, alegre, al lado de un unicornio y vuela, presurosa, con el hada más pequeña y le arranca, sin problemas, todas las palabras al príncipe más callado de los cuentos. Es en ese momento, cuando el lector se siente arropado por una antmósfera de fantasía, de riqueza expresiva, en que todo y nada, hoy y ayer, silencio y palabra se dan la mano porque, al fin y al cabo, principio y final son lo mismo, solo que desde otro punto de vista.
Los poemas del libro van desde el arte menor al mayor, desde la rima muy marcada a aquella otra leve y etérea, desde un personaje claro hasta la intuición de una presencia que es y no es al mismo tiempo.
Varios son los temas que la autora roza con su varita de ritmos. Así, el sueño es uno de los más importantes. Soñar que soñamos, soñar al otro, soñar el amor, soñar que el sueño el real, soñar, por qué no, despierto. La palabra es asimismo otro motivo de la autora, palabra callada, palabra apenas pronunciada y que ya no nos pertenece, las preguntas, sobre todo aquellas que carecen de respuesta se asoman, sin miedo, entre los versos de este libro. El paso del tiempo y la confluencia de los aspectos temporales, el hoy y el ayer y el mañana, en una especie de eterno retorno es quizá uno de los temas destacados. Los elementos de la naturaleza, las plantas, el mar, la tierra van entrelazándose para dar cuerpo a los poemas y permitir que los sentimientos fluyan. El amor, el desamor, la soledad, la búsqueda del destino y la verdad se columpian del brazo del príncipe silencio y le dan la mano al hada infinito.
Son poemas muy rítmicos, llenos de imágenes visuales, de sinestesias, que nos permiten oler, paladear, sentir, estar, ser protagonistas de muchas de las escenas que la autora nos muestra. A menudo la primera persona se hace dueña y señora de los versos y muestra un poso de ternura lleno de magia, pero también de melancolía, una melancolía de la infancia, del recuerdo, del tiempo que se nos fue, de aquel destino que nos aguardaba y pasó de lejos. Cerca y lejos, sí, como leemos en uno de los poemas, así va galopando el príncipe silencio, entre lo que no pudo ser y lo que acaso sea, pero que aún no es. La paradoja es, sin duda, una de las bazas del poemario.
En definitiva, un poemario para degustar muy despacio, para dejarse envolver sin miedo, para sentirse seducido por el poder de las palabras.
4 sept 2017 | By: María García Esperón

El escudo de Aquiles, reseña de Anabel Sáiz Ripoll


"El escudo de Aquiles": "acunaba una soledad intensa"


Anabel Sáiz Ripoll

Fuente: Voces de las dos orillas


María García Esperón
El escudo de Aquiles,
DosOrillas, 2017

El escudo de Aquiles es una novela épica, enérgica y vibrante que se centra en un objeto, en un símbolo, en una leyenda, en una quimera tan descomunal como es el escudo de Aquiles, del gran héroe, del héroe por antonomasia.
Lo valioso de la novela es su forma de contar una historia que nos puede sonar, porque las alusiones a La Illíada, son constantes, pero su autora, María García Esperón, logra narrarlo como si fuera nuevo, como si estuviera sucediendo aún ante nuestros ojos y es muy acertada esta visión en presente porque, hoy en día, en cualquier lugar, en cualquier rincón, siguen dándose luchas, pulsos de poder, errores de cálculo, injusticias, arrebatos, guerras, amores, cuitas, llantos y heroicidades, porque, mientras el hombre conserve un ápice de su humanidad, no podrá ser ajeno a las grandes historias, a las epopeyas griegas en donde, y los dioses del Olimpo bien lo saben, se contiene toda la peripecia de los pobres mortales.
El escudo de Aquiles tampoco es una novela al uso no solo por la manera de tratar a los personajes, que son héroes y divinos, pero también finitos y prestos a equivocarse, sino por la estructura. La novela se divide en 24 noches y se va desgranando desde el final hasta la noche primera, en donde empezó a fraguarse la leyenda, en donde Tetis, la madre de Aquiles, suplicó armas para su bienamado, y también vulnerable, hijo.
La novela, así, se podría leer de dos maneras, desde atrás o desde el principio y, aunque leeríamos lo mismo, la visión de los hechos cambiaría. Si comenzamos en el capítulo XXIV nos situamos en la actualidad, en un lugar sin nombre, lejos del campo de guerra en Pérgamo, cerca de Alemania, donde un arqueólogo decide enterrar esas armas fabulosas porque considera que así deben pasar su posteridad. A partir de aqui, como en un sueño, hacia atrás, los personajes van deshaciendo el camino y van mostrando qué siempre hay varias maneras de resolver los conflictos, aunque una predomina y triunfa, pero el lector es capaz de ver las dos ya que, como si de un caleidoscopio se tratara.
Los grandes personajes de la Iliada, los viejos amigos de Homero, cobran otra dimensión en el libro, se nos aparecen menos ajenos, porque entendemos sus defectos y observamos sus virtudes gracias a su comportamiento, a su manera de actuar.
Con El escudo de Aquiles no nos podremos sentir indiferentes porque toda la gama de las emociones humanas se nos presentan, además de manera muy abigarrada, tanto que nos dejan sin aliento y comprendemos y también odiamos a Aquiles, a su hijo que qusi vengarlo, a Odiseo, de nuevo por estos lares, a Héctor, a Príamo y todo el dolor que sintió, a sus hijos, a su mujer, a Helena y sus contrariedades, a Eneas, marcado con otro destino...
El escudo de Aquiles es una novela, de acción trepidante, sin duda, pero que también reflexiona acerca de los compartimientos humanos y de las casualidades a las que estos conducen. La guerra de Troya, acaso, fue una casualidad, acaso nunca tuviera que haberse dado y, pese a todo, fue capaz de hacer aflorar lo mejor y lo peor del ser humano. Como todas las guerras, como todas las sinrazones, aunque esta contaba con el apoyo de los dioses.

Cuando yo no era yo, de Anabel Sáiz Ripoll

Cuando yo no era yo
Anabel Sáiz Ripoll
Colección DOSORILLAS
Amazón Publishing, 2017.

Cuando yo no era yo, de Anabel Sáiz Ripoll, es una novela de iniciación que entrega personajes profundamente humanos y situaciones en las que todos nos podemos reconocer. 
La protagonista, Teresa, es una vigorosa voz narrativa tanto de su propia historia como de las historias de los demás. Se trata de una adolescente en plena etapa de rebeldía que no deja de examinarse a sí misma y que intenta en todo momento de ser sincera. 

Teresa va revelando paulatinamente toda la madeja existencial que está detrás de su rebeldía, una serie de situaciones desencadenadas por la temprana muerte de su padre,  y una vehemencia de temperamento que busca desesperadamente un cauce para desarrollarse, para ser en plenitud.

En esta dialéctica del Conócete a ti mismo, que la autora despliega con singular maestría, se incorpora una exquisita crónica de usos y costumbres y paisajes e historia de Tivissa, un pueblo catalán del que acabamos enamorándonos y anhelando conocer, de tal manera Anabel Sáiz Ripoll sabe entregar los tesoros de las pequeñas cosas.

El interés no decae jamás en el transcurso de la novela. Asombra cómo el aparente castigo que impone una madre desesperada a su hija adolescente: un cambio de residencia de Madrid al pueblo de los abuelos, se convierte en toda una épica en la que Teresa descubre por sí misma lo que nadie le había contado de sus orígenes, del por qué de su nombre, de la actitud de su madre y encuentra misteriosamente vivo el recuerdo de su padre, Oriol.

Todo se aquilata y todo significa. Con Teresa miramos viejas fotografías y nos dolemos en alma propia de la cicatriz de la guerra civil, con ella recordamos días de hambre y de oscuridad que vivieron los abuelos, pero también la memoria orgullosa del Temple y del castillo de Miravet, historia con mayúsculas que Teresa descubre por sí misma y que la asoma una vez más al misterio y al infinito de la vida humana.

La adolescencia es ese período de la existencia en que todo es milagroso, en que todo tiembla y duele con la inmisericordia de lo que está intensamente vivo. Anabel Sáiz Ripoll conoce bien los recovecos del alma adolescente y por eso puede construir estas novelas en que el espíritu del protagonista es capaz de desenvolverse, luchar y conquistar un estadio nuevo. La experiencia lectora es muy refrescante, pues después de transitar por esos paisajes de Tivissa, de casi escuchar el catalán que se entrevera en la textura de la novela  como una fuente cantarina, también nosotros adquirimos una nueva entonación del alma.





3 sept 2017 | By: María García Esperón

Hora de partir: dos clases de sueños. Reseña de Anabel Sáiz Ripoll



Fuente: Voces de las dos orillas

María García Esperón 
Hora de partir 
Publicación Independiente
DosOrillas, 2017

El poeta Aurelio González Ovies prologa este libro y lo hace formulando una serie de preguntas que, por mucho que nos las reformulemos de mil maneras distintas y en otros idiomas, siempre quedarán abiertas porque no somos capaces, así es nuestra mortalidad, de darles respuesta, pero eso es también un punto de grandeza a favor del ser humano, que siempre debería ser consciente de su finitud.
Nausícaa encuentra a Odiseo, exhausto en las costas de su país y le pide a su padre que lo ayude a culminar su proyecto que no es otro que llegar a Ítaca. Siempre que hemos leído o escuchado hablar a acerca de La Odisea hemos pensado que, de verdad, Odiseo o Ulises deseaba regresar a su casa, que, por muchos que fueran los obstáculos, su determinación era tal que acabaría llegando a su casa y echando a los pretendientes que se estaban comiendo su patrimonio y abranzando a Penélope. Eso nos pensábamos y eso nos reconfortaba porque Odiseo, como todos nosotros, perseguía un objetivo, tenía un sueño y un afán y eso era bueno y eso es lo que debíamos hacer todos.
Siempre también, gracias a la poesía, gracias a los tópicos, la palabra Ítaca evoca en nosotros viaje, peligro, pero también llegada y descanso. Disfruta del viaje, nos advierte el poeta, disfruta de tu trayectoria a Ítaca. Y ese mensaje nos confortaba, nos hacía creer que valían la pena las adversidades y los peligros, si al final llegábamos, pero, ahora, tras leer Hora de partir, ya no estamos tan seguros de nada.
Nausícaa acaba condenando a su propio pueblo por amor a Odiseo y, en primera persona, nos transmite su desesperación de mujer, de persona que sabe que el principio y el fin están más cerca de lo que aparentan porque todo, después de todo, es eterno retorno, pero, para lograrlo, a veces tiene que haber destrucción, dolor, quimera y, después, un momento de calma para empezar de nuevo.
Odiseo sabe cuál es su condena y sabe por qué, sabe cuál es su misión porque así se lo exigen los dioses, aunque él, en el fondo, ya habría renunciado mucho tiempo a ese peregrinar sin meta. Odiseo quiere a Penélope, es posible, la quiere como el recuerdo de lo que fue, la quiere porque así está escrito, pero él ha crecido en esos años de desazón y su peregrinar lo ha cambiado, lo ha hecho más humano y, por lo tanto, más vulnerable. No es casi un dios Odiseo, no, es una persona, cansada, agotada, pero con una voluntad de seguir adelante porque así ha de ser.
Y así parece que quedaría todo, sino fuera porque no hay nada eterno, porque todo es cambiante y porque el divino Tiresias profetizó algo que debe cumplirse para cerrar el círculo -como bien sabe Nausícaa- o para empezar de nuevo. Y Odiseo, una vez que ha recuperado su ansiada Ítaca, ha de seguir adelante, con su remo al hombro porque, en algún lugar, alguien lo espera; porque en algún lugar alguien le dará la mano para empezar de nuevo y crear un nuevo mundo. Por eso es hora de partir y de llegar y de seguir partiendo cada día porque las aguas del mar nos llevan de un lado a otro y los caprichos de la vida o del hado no nos permiten que nada sea cierto. Y, si, es hora de partir y de llegar a la otra orilla.
Hora de partir  se estructura en 24 capítulos en torno a distintos momentos de La Odisea, aunque, insistimos, cambian las perspectivas, cambian las voces. Aquí se da protagonismo, en primera persona, a la mujer y se la permte expresar sus dudas y esa sirazón que la ha condenado, desde el principio de los tiempos, a esperar, a ser pasiva. La mujer aquí hace algo más, toma su responsabilidad y la ejerce. Entre primera y tercera persona se desgrana una historia que nos conmueve, que nos permite ver, de cerca, el lado humano de los grandes héroes, incluso de los dioses y que nos hace, por eso mismo, más vulnerables.
Al final del relato se ncluyen una serie de textos antiguos o clásicos que nos permiten reflexionar y entender un poco mejor, nunca del todo, la visión global que tiene de la vida y de la creación del universo María García Esperón que une, en la figura de Odiseo y en la de Nausícaa, la creación de un mundo al que ella misma pertenece.
El mar sigue siendo el mismo, Odiseo aún no ha perdonado a Odiseo, pero nosotros, tarde o temprano, entenderemos que es hora de partir con nuestro remo al hombro porque, en algún lugar, alguien, a quien no conocemos aún, nos aguarda. Es hora de partir y de abrazar la cultura clásica.
Nadie como María García Esperón conoce y respeta a los clásicos grecolatinos y nadie como ella es capaz de unirlos con el Atlántico, con ese otro mundo.

DosOrillas: una colección incluyente



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Poesía, prosa, relato breve, novela, novela inicática, novela histórica, poesía infantil, canciones...

Nada es ajeno a DosOrillas porque múltiples son los lectores y múltiples han de ser la propuestas.

DosOrillas: la colección literaria de Anabel Sáiz Ripoll y María García Esperón


DosOrillas es un proyecto literario en constante evolución que pretende unir a las dos orillas del Atlántico en una nueva y esperanzada entonación de la cultura hispanoamericana. Anabel Sáiz Ripoll, desde Tarragona y María García Esperón desde México, han conjuntado una serie de obras que aspiran a promover la unión y el diálogo entre los maestros, estudiantes y promotores de lectura de España y América. DosOrillas se distribuye a través de Amazon tanto en formato impreso físicamente como en formato kindle, por lo que las obras son accesibles para todos.

La colección DosOrillas es el resultado de muchos años de experiencia de las autoras en el ámbito de la literatura infantil y juvenil de Hispanoamérica, tanto en la creación de textos como en el estudio teórico y la animación a la lectura.


Sueños y Despertares (Tras las huellas de Antonio Machado), de Anabel Sáiz Ripoll






Sueños y Despertares (Tras las huellas de Antonio Machado 1875-1917)
Anabel Sáiz Ripoll
Colección DosOrillas
Amazon Publishing
2017


En Sueños y Despertares (Tras las huellas de Antonio Machado 1875-1917), la escritora española Anabel Sáiz Ripoll reconstruye con tanto amor como conocimiento los primeros años de un poeta que tantos llevamos en el el corazón. 

Por su sabiduría, por su sencillez, por sus Cantares, don Antonio es tan de nuestras Dos Orillas como el Quijote y el Cid, como el Inca Garcilaso y como Rubén Darío.

Leer esta obra intensa y breve, inclasificable (¿novela?, ¿biografía?, ¿ensayo poético?) y mágica nos pone en la mirada de la poesía y nos traslada de una manera poderosa a Sevilla, a Madrid, a París y a Soria. Tiempo y espacio fundidos en los versos de Machado, cuyos sentidos Anabel sabe transparentar como pocos estudiosos de la obra del poeta.

Pero es que con Machado no se trata  solamente de la obra, se trata de la vida. De su vida y de la nuestra, de la vida de España en esos años tan difíciles de principios del siglo veinte, de la vida del español como lengua capaz de alcanzar tales alturas como las logradas en la poesía de Antonio Machado.

La autora destila los versos del poeta con una fineza que conquista la sensibilidad. Su narración reconstruye espacios y voces aromas y sabores. Con la misma elegancia en varios momentos instaura en primera persona la voz de Antonio Machado. Y se nos antoja tan verdadero, tan real, tan él mismo, que le abrimos la puerta de nuestra casa y el resguardo de nuestro pecho para que llore sus profundas penas y con él lloramos por sus muertos: su padre, su buen padre, su hermanita Cipriana, su Leonor, la esposa niña, y el llanto se nos vuelve verso y están las lágrimas tan frescas, el dolor se aviva tanto, que aquilatamos en su dimensión quizá justa el valor de la vida y el poder de la poesía.

La obra se detiene en 1917. Estamos seguros que vendrá una segunda parte, que Anabel Sáiz Ripoll nos conducirá por los años de madurez de Machado y que veremos dibujarse el amor de nuevo y asistiremos al momento en que el poeta escribe las incomparables Canciones a Guiomar. Pero es que Sueños y Despertares debió terminar en 1917, cinco años después de la muerte de Leonor, porque esa ausencia fue muy grande y muy honda y debió colmarse con esos versos cuya infinita belleza solo puede concederla el sentido de la pérdida:

Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!

Anabel Sáiz Ripoll ha creado en Sueños y Despertares el mejor marco para disfrutar y ahondar en la poesía de Machado, para comprender cómo la literatura se relaciona con la vida y cómo, en el caso de los poetas, es inherente a ella. Y su prosa, la de Anabel, discurre suave y compañera, al lado de los versos y su voz se funde con la de don Antonio en un tributo hermoso, de amor de lector, de ser humano agradecido porque haya poetas que, al elevarnos la lengua a esas alturas, nos elevan el alma.

Como agua clara, como pan muy bueno, Sueños y Despertares es un alimento del espíritu, un texto delicioso, para entender y para sentir. Para conocer y conversar con un ser humano excepcional. Para amar y añorar y valorar lo que vivimos. Para soñar y despertar.


DosOrillas ¿para qué?

Anabel Sáiz Ripoll y María García Esperón en Tarragona en 2015.

DosOrillas ¿para qué?


Anabel Sáiz Ripoll

Yo escribo acerca de lo que me gusta y emociona, de aquello que siento y hago mío. No pienso, en primer lugar, en escribir un texto comercial ni pienso en los lectores, a los que respeto por encima de todo, pero quiero decir que, cuando escribo lo hago sin mayor finalidad que esa, escribir. No busco transmitir ningún valor moral, aunque, claro, mi pensamiento aparece entre líneas y seguro que muestro una visión del mundo. Busco la emoción, la sencillez, la sobriedad, a veces. Busco encontrar el otro lado de las cosas, que se mire el mundo con otra mirada, más aún, con otras miradas. Por ejemplo, últimamente estoy tratando de dar vida a escritores de la literatura española porque me cansa, como docente, explicarlos como si fueran glorias o momias. Deseo sacarlos de los libros y darles vida, que los lectores, jóvenes y no tan jóvenes, se sientan vibrar al lado del Cid o de Cervantes o de Garcilaso o de Antonio Machado o de Federico García Lorca, por citar unos cuantos nombres. También me interesa mucho la literatura que permite crecer, aquella que muestra al joven en evolución, que lo saca de su zona de comfort y lo invita a crecer. Y, por supuesto, también reinvindico la literatura lúdica, los juegos de palabras, el ingenio, la diversión. Leer no ha de ser un acto sagrado, sino un acto gozoso.


        María García Esperón

Yo escribo por necesidad expresiva personal, pero es verdad también que cuando comencé a publicar en 2004 lo hice pensando en el ámbito educativo, en poder incidir en el proceso de formación de niños y jóvenes.
Al escribir busco que pueda venir a la existencia una sociedad más justa, en la que resplandezcan los ideales, donde estemos imantados por la Belleza y la Verdad, por la Justicia.
Busco en los textos ancestrales mensajes que hagan renacer a nuestro mundo y trato de filtrarlos en obras que puedan ser comprendidas y disfrutadas por niños y jóvenes.
Escribo también para hablar, para construir una oralidad en la que nos vayamos haciendo entusiastas de las palabras. He convertido algunos de mis libros en montajes escénicos para invitar a los lectores a que hagan suyo el texto interpretándolo, ya sea a través de la lectura dramatizada o aprendiendo fragmentos de memoria.
Escribo para aprender y para descubrir, para caminar y para sentir. Para traer al presente a seres del pasado que tienen mucho que decirnos y para, letra a letra y página a página, entregar a los niños y jóvenes de mi tiempo la certeza de que podemos vivir una edad de oro.

¿Quiénes son los lectores de DosOrillas?

Anabel Sáiz Ripoll y María García Esperón en León, España, en 2011

¿Quiénes son los lectores de DosOrillas?


Anabel Sáiz Ripoll:
Mis lectores primeros acaso sean los jóvenes, ya que parte de mi literatura es iniciática, aunque, bien mirado, las historias que narro, los temas que trato, creo que pueden interesar a cualquier edad. No acabo de creer en las barreras o clasificaciones. La literatura no tiene edad marcada; hay, eso sí, edades lectoras y cada uno ha de encontrar aquel tipo de texto en el que se siente cómodo y, por supuesto, seguir evolucionando.




María García Esperón
Mis lectores son todos aquellos dispuestos a transformarse y vivir las maravillosas aventuras que ofrece la literatura. Pienso mucho en los maestros, que mis libros les resulten útiles y emocionantes y que incentiven sus proyectos y planes lectores.Sinceramente, escribo para la niña que fui y para los niños que son. Escribo para los jóvenes y sobre todo, para los jóvenes de corazón.


¿Qué es DosOrillas?




¿Qué es DOSORILLAS?


Anabel Sáiz Ripoll:
Es una gran oportunidad para poder unir, al fin y sin trabas, a autores que, de otra manera, quizá no llegaran a conocerse nunca. Este proyecto arranca con ilusión y fuerza y pretende ser una puerta abierta, un punto de unión, la muestra de que la literatura no tiene barreras. Las dos orillas, al fin, unidas. Demasiado a menudo, pese a la vinculación con el idioma, vivimos a espaldas de lo que se hace aquí o allá y, para acabar de complicarlo, la difusión de los libros es cara o simplemente, no existe. Por ejemplo, si yo publico un libro en México, no va a llegar a mis lectores españoles.
Así que DOSORILLAS es el hogar común donde se agruparán aquellas voces nuestras que están deseosas de ser leídas, que tienen mucho qué contar y que, por desgracia, son desconocidas en otros países.
Mis lectores primeros acaso sean los jóvenes, ya que parte de mi literatura es iniciática, aunque, bien mirado, las historias que narro, los temas que trato, creo que pueden interesar a cualquier edad. No acabo de creer en las barreras o clasificaciones. La literatura no tiene edad marcada; hay, eso sí, edades lectoras y cada uno ha de encontrar aquel tipo de texto en el que se siente cómodo y, por supuesto, seguir evolucionando.


María García Esperón:
Es para mí la culminación de un proceso de casi diez años en los que a través de internet, he podido conocer de cerca la obra y la persona de escritores españoles a los que admiro mucho. Es la oportunidad de hacer libros que hablen de nuestra historia común como hispanohablantes, que celebren la literatura de nuestros países. Me emocionan particularmente los volúmenes dobles que estamos proyectando, como los que ya he armado con el poeta asturiano Aurelio González Ovies en torno de los clásicos grecolatinos y los que estamos planeando escribir Anabel Sáiz Ripoll y yo.
DOSORILLAS es la expresión del amor que desde México he sentido siempre por España y por sus letras, por su geografia y por sus estrellas.