COMO YO TE IMAGINO
1 Nov 2016
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Aurelio González Ovies
A María Elvira Muñiz,
in
memoriam
Marial, te entrego
el mar que a mí me pertenezca y de tu inmensa hondura le propones un
fondo. Te ofrezco el horizonte de Verdicio, sus tardes silenciosas, su
ganado paciendo, sus maizales extensos como la claridad de agosto. Te
doy frutas maduras, legumbres muy tempranas de un libro que escribí
sobre la tierra.
Yo te
imagino, a veces, en las sombrías riberas de un río manriqueño;
refrescando los pies en las pozas profundas de sus sílabas. Te veo en
una orilla donde las olas beben sus encabalgamientos. Vas playa adelante
y es verano. Llevas en torno a ti anáforas de luz y blancas mariposas
en hipérbaton. Y te gusta observar cómo se escurre el oro de la arena
entre los dedos, la lejanía de las gaviotas que rondan los pesqueros, la
sal de la nostalgia con que compone Alberti.
Te
sospecho en el norte de tu infancia, sobre un verso muy tierno de
Neruda. Entre el veloz nordeste que agita las coladas. A través del
invierno y sus hórreos de frío. Te supongo sentada, con muñecas y
estrofas, en antojanas rústicas donde ya te cegaba el sol sobre la cal
de los muros inéditos de Juan Ramón Jiménez.
Marial,
te mereces las sábanas bordadas de la literatura, el aroma a manzana
plegado entre las páginas de Asturias. La niebla que desprenden las
cantinelas nobles de los agricultores. Las letras capitales de la
historia de un siglo que te rinde su historia. Mereces la ternura y el
entusiasmo con que injertaste esquejes de la lírica.
Yo
te imagino siempre con un libro en el pecho, sola, recostada entre
espigas y amapolas de Claudio; ventilando romances de Machado en los
páramos; acariciando el ritmo y la sintaxis. Enseñando a soñar en las
aulas inhóspitas a los adolescentes, que hoy te llaman maestra y te
llevan presente, en el amor, la vida, la memoria y la poesía toda que
guarda el universo.
Marial,
estas palabras mías no son más que palabras, pero quiero que sean
admiración en quiasmo, sinónimas de gracias, metáfora de un beso, de
todo mi sentir, mi admiración sincera, mi amistad verdadera y hectáreas
enteras de cariño y respeto.
GRACIAS SIEMPRE. DESCANSA
María Elvira Muñiz fue una catedrática de literatura y escritora española que formó a más de 6 mil alumnos en el amor de las letras. Nació en La Habana en 1923 y faleció en Gijón el 29 de octubre de 2016. Aurelio González Ovies le hace en este texto el más sentido homenaje.