Para ti y para mí, ¿sabes qué quiero?
ni el antes ni el después de este camino.
Ni el oro ni el honor, tampoco un reino.
La eternidad yo quiero, la fabrico.
Porque cuando te pienso o te recuerdo
respiro diferente y plena vivo
desdoblo la esperanza en tantos pliegos
como ilusiones tiene el infinito.
El amar se extiende en cuanto sueña.
Cuando sueño camino hacia el destino
y llego hasta el final y allí comprendo
por qué te quiero tanto, y te lo digo.