A contratiempo nos encontramos
aquella tarde, en ese sitio;
contra la suerte, fuera del mundo
vi en tu sonrisa todo el destino.
En un segundo hay tantos soles
y tantas eras y tantos versos
y tanto amor hay en un instante
como en un siglo que fuera un sueño.
Tú no has pensado qué tarde es pronto
cuando te encuentras a contratiempo
que el hoy despierta y ya es mañana
que nunca es siempre, jamás es luego.
Pero no importa... Yo te recuerdo
en ese instante de luz y fuego
en que sin cita ni compromiso
nos encontramos a contratiempo.
Bogotá, septiembre 2015.