Si en estos momentos hay un lugar que concentra en pocos metros cuadrados una explosión de de esperanza, ilusión, amor a los niños y a la literatura, es la oficina en Bogotá de Enlace Editorial, donde el 2 de septiembre de 2015 nos reunimos para tener una videoconferencia con el equipo completo de promotores, enlazando a las ciudades de Cali y Medellín.
Alfonso y Alejandra, los directores de la empresa, Lucano, Giovanni, Paola, promotores de Bogotá, César, de Cali, Wilfrido de Medellín; Johann y yo compartimos una tarde inolvidable urdiendo sueños y reviviendo las experiencias que vivimos en los últimos siete días, donde visitamos 15 colegios bogotanos y pudimos comprobar el entusiasmo de los niños y los docentes por la colección El Tren Dorado.
Acercarnos en amistad y amor por las mejores facetas de lo humano no tiene precio. Poder abrazarnos y sonreír en el mismo espacio, leer el mismo libro y compartir como lo hicimos el pan, la sal y la sonrisa, es un regalo de la vida y el fruto de un esfuerzo. Y algo más, que es inefable, pero que nos rodea como un halo mágico. Existe en el mundo, en un lugar de Sur América, un tren hecho de oro que transporta estrellas y que cada día es abordado por una ilusión nueva, por un rostro enamorado y por un paciente sueño que lo estaba esperando para por fin partir a mundos felices, porque...
Había una vez, un Tren Dorado...