-Es Eneas- pensé al ver los ojos grises, el cabello castaño suavemente ondulado, la memoria de los vientos y las pérdidas impresas en el bronce de su rostro.
Dido para Eneas
María García Esperón
Ediciones El Naranjo, 2014
Siempre el pasado me aguarda en el futuro. Le temps revient.
En nuestras orillas, en nuestras rocas, en nuestras ciudades nadie ha de sentarse en un trono. ¡Todos somos iguales porque todos somos lo...