24 jun 2017 | By: María García Esperón

Poesía para Niños en San Miguel de Allende


Gracias a Lorde, a Claudia y a Un libro para Todos pudimos tener un hermoso encuentro con los niños de San Miguel de Allende en el Instituto de Bellas Artes de la ciudad. Mirai nos encantó a todos con su interpretación de Dragón Princesa y SombraLuna y Don Aire se salieron de las páginas para vivir entre los niños su existencia de poemas.




Con Claudia, contentas como siempre

Mirai y Dragón Princesa


20 jun 2017 | By: María García Esperón

Versos escritos frente a los mármoles del Partenón, de Ian Estruk




La marmórea cercanía,
eternidad blanca como los siglos
que han pasado del instante
de Atenea: imágenes sin verbo
que confiera muerte tanto tiempo al todo.
Solo mármol, hombres y centauros,
Dioses en un tiempo en que la luz
Daba las horas y las sombras a la muerte.
Luz de amapola por la cúpula de las edades
que ilumina el sueño de Pericles
–el hombre que fue Atenas–
y la fuerza del imperio
que de la pólvora del otomano
y los cañones de Venecia
por amor al pentélico papiro
hizo nacer luz ática en el
país del sol muerto;
ahí donde los frisos descendieron
de sus columnas a las terribles
alturas de los hombres
y por vez primera vimos
la espalda del Dioniso,
en su alabastro atardecer,
que Fidias quiso solo para los ojos
inmortales de la obscuridad
y la ceguera eterna de los dioses.

En La Casita de la Ciencia de Universum



El 19 de junio de 2017 vivimos una mañana preciosa en La Casita de la Ciencia del Museo Universum, con el círculo de lectura CUENTACUENTOS Y ABUELOS LECTORES. Por invitación de Memo y gracias al buen hacer de Confabulario Librería y Café, pude convivir con sorprendentes abuelos jóvenes de corazón, tejedores de esperanza y fe en el futuro y personas adorables. Copo de Algodón conquistó los corazones y viajamos también por los mitos de El país de las pirámides.

Con Vera y Memo




17 jun 2017 | By: María García Esperón

Santiago Montobbio y sus amigos de las dos orillas

Aurelio González Ovies, Santiago Montobbio y María García Esperón

Presentación de La lucidez del alba desvelada, de Santiago Montobbio, en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, en Madrid, el 25 de mayo de 2017.

Fotos: Mrigabrielle Carrillo

Santiago Montobbio y sus amigos de las dos orillas
16 jun 2017 | By: María García Esperón

Entre la Odisea y la Ilíada



Entre las alegorías de la Odisea y la Ilíada en la Stoa de Átalo en el Ágora de Atenas.
10 jun 2017 | By: María García Esperón

Salve oh Salve Libertad


A los pies de Pericles


Luz de Atenas

La voz, la tarde... un recital inolvidable en Oviedo



Coordinado por el profesor y poeta Aurelio González Ovies, el recital La voz, la tarde inundó de poesía la tarde del 29 de mayo de 2017 en Oviedo. Los alumnos del taller de poesía del Pumuo-Universidad de Mayores leyeron textos sinceros y bellos sobre su experiencia vital en el que más de una vez la emoción nos puso un nudo en la garganta. Los niños del CP Jaime Borrás, dirigidos por Alfonso Pascón también participaron on un saber estar en escena que a todos nos arrancó entusiastas aplausos.
Un honor participar en este recital al lado de la joven y destacada poeta Sandra Sánchez y del gran Francisco Álvarez Velasco, una de las voces más hondas que tiene hoy la poesía española. Gracias a Aurelio González Ovies por su generosidad infinita y por haberme invitado a vivir esa tarde tan plena al lado de sus alumnos y amigos muy queridos.
9 jun 2017 | By: María García Esperón

Ingente distancia o la herida de la luz



En este libro de artistas de Aurelio González Ovies y Elisa Torreira la distancia es compañera de la cercanía como la imagen de la palabra. Fotografías y textos se aproximan conservando el dominio de su ámbito característico. Podemos hacer hablar a las fotografias a través de la poesía de Aurelio y revestir de imágenes los versos a través de las visiones de Elisa. El libro es muy hermoso, amable en su textura, tamaño y tipografía. El hilo azul de las costuras es un sutil conductor y al encontrarlo en algunas de las páginas deviene en parte del diseño y algo de letra también tiene.

La distancia en las palabras del poeta se convierte en un éxtasis que nos devuelve hacia una interioridad plenamente asumida. Si algo nos falta es porque lo percibimos desde un siempre que no se entiende sin un nunca, desde un aquí que sin distancia nos consumiría. La falta es riqueza, el anhelo plenitud; el pasado infinito cabe en un milímetro:

Cuánto pasado
para haber caminado
tan escaso trayecto.

La ingente distancia de estos versos es la esencia del amor, la condición humana, la dialéctica del cerca y del lejor, el mito griego del rico y la pobre que engendran al opulento siempre carente enamorado de la belleza y que en su perpetuo movimiento necesita y abandona, arriba para zarpar de nuevo, para alejarse se acerca.

Mis ojos solo vieron
lo que nunca miraste.
Mi voz ahora pronuncia
lo que ya no comprendes.

Es siempre asombroso constatar cómo la negación puede afirmarnos y cómo y en las palabras del clásico el orden es la mudanza. No hay estatismo aunque nuestro devenir pareciera apetecerlo. El instante siempre escapará y esa es su única eternidad posible. Solo en un trance místico -y también será apariencia- podríamos dejar nuestro cuidado olvidado entre las azucenas. Las horas pasan y vulneran todas, la última quién sabe si lo sea:

Dibújame el tiempo.
Traza con tu voz infinita
el fulgor de las horas
que he pasado contigo.

En cada uno de los extremos de la ingente distancia hay un yo y hay un tú. Los pronombres sin embargo son máscaras intercambiables de una sola esencia que quizá -siempre quizá- posea también el secreto de la cercanía. Lo ingente hacia adentro crece y ahí habitamos, extraña ínsula.

¿Qué dirección es esta que lleva
a ningún sitio?
¿Qué país el que habito
alejado de todo?
¿Qué isla corresponde a mi desobediencia?

Aurelio González Ovies es. como en aquella categoría filosófica de Paul Ricoeur, para Marx, Nietzsche y Freud, un poeta de la sospecha. Porque desenmascara las mismas esencias y porque mira de abajo hacia arriba y decodifica el mensaje de las estrellas, la dulce herida de la luz.

Sospechaba esta herida
en aquella certeza:
te acercaste a mí 
siempre
con ingente distancia.


María García Esperón
Atenas, 9 de junio de 2017.

6 jun 2017 | By: María García Esperón

Entonces, de Aurelio González Ovies


Entonces este ahora de luz se nos abre en las manos y nos fía los secretos de la sombra.
Entonces es un libro que lleva a su poeta hasta el corazón de los lectores, para que ellos lo alberguen, lo interroguen, le den agua y pan y obtengan acaso las respuestas más hermosas y sinceras a todas aquellas dudas que laceran la existencia.
Entonces es un racimo de doradas uvas de palabras, es un árbol que surge de la amada tierra, es secillez y experiencia, aceptación, desahogo y calma.

Aurelio González Ovies ha vertido en este poemario editado por BajAmar el vino exquisito de su sensibilidad y sabiduría. Sus letras caminan con nosotros por las avenidas del siglo XXI, pero pudieron haber caminado de la mano del Tíber al lado de Marcial, de Horacio y de Ovidio. El tiempo que huye y el día que se goza, la imagen de la huerta, el rostro de la rosa, la vida que huele a hierba... me hacen pensar en aquello que dijo Borges, si acaso un solo hombre ha nacido, un solo hombre ha muerto en la tierra y ese espíritu del hombre único, esa esencia de lo humano habla por la boca de Aurelio y por su mano se escribe:

Lo nuestro -y es muy poco- está
sobre la tierra.

Es muy poco pero es todo. Es mentira pero con verdad vivida. Y quizás y sobre todo es esperanza y ni siquiera en el otro mundo sino en esta transitoria y falaz, frágil y huidiza, mentirosa realidad:

Esta mentira
en la que voy viviendo
será la verdad única
que llevaré conmigo.

Entonces nos convoca, nos camina, nos pierde y nos hace encontrarnos en una soledad distinta. Clara, amplia, iluminada. Es una habitación esa soledad de Entonces. En ella bien se vive un bien estar con nosotros mismos. En ella todo se acepta porque todo se comprende:

Sentí un dolor inmenso,
como de un gran impacto 
o de felicidad.

Volví los ojos:
comprendí que mi vida
-qué leve soplo-
había pasado.

Entonces tiene seres y hermanos, madre, padre y alma. Y tiene sed, mucha sed de luz que es el agua del poeta y sabe de ausencia y de recuerdo y calla. Y acepta que así sea todo, siempre tarde y nunca y nada. Y que si todo esto es una mentira, habrá que vivirla como una verdad. Y que en la fragilidad de todo lo que nos rodea y todo lo que somos habita, imperecedera, la Belleza.

María García Esperón
Trastevere, Roma, 7 de junio de 2017.





  


Santiago Montobbio en Madrid: en nombre del amor



El 25 de mayo de 2017 un grupo de amigos de las dos orillas se reunió en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles en Madrid para dar la bienvenida al libro "La lucidez del alba desvelada" de Santiago Montobbio. Aurelio González Ovies desde Asturias, la voz de Ofilio Picón desde Nicaragua, el texto de Anabel Sáiz Ripoll desde Tarragona, neustro anfitrión José López Martínez y María García Esperón desde México confluyeron en un espacio de privilegio para celebrar a la poesía en el nombre del amor.

Roma eterna




4 jun 2017 | By: María García Esperón

Estancia fugitiva, de Aurelio González Ovies

Aurelio González Ovies. Madrid, mayo 2017. Foto: Marigabrielle Carrillo



Esta es mi casa.
Te abro sus puertas.
Entra y comparte el calor
que habito. Mi amor aún
duerme. Mira la vida
que edificamos.
Mira su amparo.

Nada nos falta,
solo más tiempo.

(Aurelio González Ovies)

Si algo nos sucede en la vida fundamental, elusivo, duradero e íntimo, ello ocurre dentro de nuestra casa. Nuestra estancia. La que tenemos o hemos tenido, la que ha sido y la que podría ser. O una mezcla de todos los espacios que han transitado por nosotros, los reales y concretos quizá pasados y los soñados acaso, que podrían ser nuestro futuro.

Aurelio González Ovies, en un año especialmente prolífico,  acaba de publicar Estancia Fugitiva, bajo el sello Creática, en la colección La Grúa de Piedra. El poemario se extiende en un formato horizontal que parece desdoblar el tiempo creativo sobre el tiempo existencial. Ingrávido nos pesa en las manos como solo sabe pesar el tiempo fugitivo, ese que nos deshebra y labra, que nos deja exangües al colmarnos y así todo en contrario de sí mismo desde el fin hasta el comienzo.

El poeta sostiene la tragedia humana del devenir irremediable  con un amor infinito que puede convertir la sombra de la ausencia en presente luz. Así, en Recurrencia, nos dice:

Sueño con lo que tengo.
No aspiro a más
que a despertar
                 día tras día
y al comprobar tu luz
desprenderme de sombras.

¿Hay ejercicio más humano que el intento de habitar en nuestra fugitiva estancia? Ahí crecer, desenvolverse, nacer de un cierto modo, asomarse hacia la muerte, quizá nacimiento o lugar del definitivo encuentro, de la imposible recuperación de las eurídices? Orfeo no lo sabe, no tiene la certeza, de ahí la belleza de su música:

ÓRFICA

¿Si bajara
             a
                         la
                                     muerte,
te encontraría?

El poeta pregunta, porque todos preguntamos o no debemos dejar de preguntarnos por el tiempo, aunque así nos demos cuenta que no sabemos, que no podemos saber a dónde va toda esa ¿aparente?... 

PLENITUD

Solo cuando entro
en ella
                     salgo
de este vacío mundo
que me encierra.

¿Estamos encerrados, entonces? ¿Somos la arena que se desliza hacia otra parte de nuestro propio reloj? ¿De la realidad al sueño y viceversa, en un tránsito de equivocaciones y aciertos que a su vez cambian de signo, acostumbrándonos a su vértigo? Podemos, con el poeta, alcanzar la sabiduría, aventurar el riesgo de una ...

REVELACIÓN

La realidad es
un instante del sueño.
El sueño es una fase
de la mentira.
La mentira es un recuerdo
de una verdad.
La verdad es un resquicio
de la memoria.
La memoria 
el sueño de otra realidad.

Este tiempo que somos y que no sabemos, esta alma y este cuerpo y este amor que somos son estancia fugitiva. Huímos sin cesar y estamos incesantes. Esa condición es nuestra casa. Lo será y lo ha sido. Así nada nos falta, solo más tiempo.

María García Esperón
Roma, 4 de junio de 2017.







En la Ciudad Eterna



Decir ROMA es reflejar la palabra AMOR y así es este viaje hacia un origen que proyecta un futuro común y deslumbrante.

En el Colegio Loyola de Oviedo


Magia y frescura poética en el Colegio Loyola de Oviedo al lado de Aurelio González Ovies, el maestro Miguel y los alumnos que se miraron en el espejo de la poesía y aventuraron con buena fortuna su propia voz. Una mañana para la memoria.



3 jun 2017 | By: María García Esperón

Encuentro en Madrid con la poesía de Santiago Montobbio

Aurelio González Ovies, José López Martínez, Isabel Bueno Bravo. Todos con Santiago Montobbio




El 25 de mayo de 2017 un grupo de amigos de las dos orillas dio la bienvenida al libro de Santiago Montobbio, La lucidez del alba desvelada. El lugar: el corazón de Madrid, la calle de Leganitos cuyo número 10 alberga la Asociaciòn de Escritores y Artistas Españoles, que fuera fundada por la familia de Gustavo Adolfo Bécquer y que guarda recuerdos como inestimables joyas de la historia de la literatura y el arte españoles.

La presencia del poeta asturiano Aurelio González Ovies, la voz del cantautor  Ofilio Picón desde Nicaragua, el texto que envió Anabel Sáiz Ripoll desde Tarragona, la presidencia de la mesa de ese hombre de letras que es José López Martínez y la sonrisa y el corazón hospitalario de los asistentes al acto hicieron una ocasión memorable y de la fugacidad del instante la eternidad del significado.

Por mi parte, llegar desde México a ese piso que hablaba al crujir, ver esos muros sembrados de retratos que parecían respirar, sentir y escuchar y reformular la tradiciòn y el pasado, fue llegar a una especie de paraíso y mojarse el rostro y las manos en una fuente de oro. Gracias, Santiago Montobbio por convocarnos con ese buen sentido de la palabra bueno que tu persona y tus letras encarnan como nadie.
María García Esperón