31 oct 2016 | By: María García Esperón

Yo, Copo de Algodón...

Foto: Ediciones El Naranjo

Yo, Copo de Algodón, sé lo que no saben muchos hombres y muchas mujeres de Tenotchtitlan.
Mi tío abuelo Tízoc no murió de su propia muerte.

Nicaragua canta a Santiago Montobbio


Ofilio Picón: La libertad y el mar son una música

Escuchar los poemas de Santiago Montobbio que ha musicado Ofilio Picón en su más reciente trabajo discográfico es una celebración del lenguaje, la poesía y la comunicación humana.
Hemos seguido la aventura  recorrida por el cantautor nicaragüense desde que descubrió la poesía de Santiago a través de Elena Montobbio, hermana del  poeta y destinada en Managua,  hasta la concreción de este sueño que se antoja inspirado por las divinidades de la música de las dos orillas.
La poesía de Santiago, estricta, metafísica si bien surgida de la cotidianeidad, inmisericorde al expresar el dolor de las verdades humanas fundamentales, las heridas que nos hacen ser hombres y mujeres, es visitada por el nicaragüense desde el amor a la vida. (¿Qué, no ha dicho Santiago Montobbio en entrevistas "Escribo desde un profundo amor"?)
Ofilio Picón llega a la poesía de Santiago Montobbio como un diluvio americano de gozo y sabor. La elegancia del barcelonés en esta alquimia nacida en Nicaragua se transmuta en una opulenta y sensual interpretación que desborda la actitud de escuchar para invitar al cuerpo y al alma a bailar esta poesía reconvertida en música.
El anarquista de las bengalas, El día perdido, Hospital de inocentes... los títulos de la primera poesía de Santiago llegan ahora sobre las olas de estas músicas, de estas cuerdas, estos alientos y esta voz de Ofilio Picón que, bordeando sobre los versos de Santiago, nos azucara la tarde para que naveguemos por el nombre amado.
Qué hermoso es encontrarse y resignificarse por los caminos del arte. Qué celebración nos ha regalado Ofilio Picón de toda esa sabiduría y sensibilidad que ha destilado el poeta. Cómo se eleva el espíritu de las letras en la voz que se entrega a la poesía en canto y alma. 
La libertad y el mar son una música es un momento de las letras contemporáneas que hay que disfrutar y gozar, sin duda, pero también detenerse y ponderar el milagro que ha sucedido. Qué ha tenido que ocurrir para llegar a esta libertad, para que un cantautor de Nicaragua encuentre en las letras de un poeta de Barcelona la expresión de su música interior, de su anhelo de voz y de alma. La última canción del disco, sobre el texto El Poema es Todo, que forma parte del libro La poesía es un fondo de agua marina, le sirve a Ofilio Picón para desgarrarse, para romperse en infinita felicidad. Canta cada verso con un gusto que enciende el alma y nos prepara para algo muy hermoso y muy grande, para algo que sea quizá el conocimiento, quizá el amor, la hermandad, la libertad, la luz.
La aparición de este disco es un momento privilegiado de la cultura hispanoamericana. Nicaragua canta al poeta de Barcelona. Todos, desde las dos orillas de este mar y de esta libertad, volvemos a ser uno. Tal vez, y bien lo canta Ofilio Picón, porque el poema es todo.

María García Esperón

Cecilia Pisos, ganadora del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2016


29 oct 2016 | By: María García Esperón

Arturo Sam y Tigres de la otra noche

Arturo Sam y Tigres de la otra noche en la Fundación para las Letras Mexicanas, durante la agradable mañana que compartimos el 28 de octubre de 2016.
27 oct 2016 | By: María García Esperón

El anillo de César y Copo de Algodón en Leoteca



Fuente: Leoteca

Leoteca es un proyecto español que así se describe en su página:

Leoteca es una comunidad infantil donde la lectura se convierte en una actividad mucho más atractiva. Al unirse a Leoteca, al mismo tiempo que los más pequeños leen, también comparten sus experiencias con sus amigos, compañeros y profesores.

Es un gusto haber descubierto en sus espacios mis novelas El anillo de César y Copo de Algodón, editadas bellamente por El Naranjo, bajo la categoría "Soy un gran lector".

Tigres de la otra noche en Claro que leo



Fuente: Claro que leo


Aquí la noche existe solo para que un tigre viva bajo una almohada, y con él, el lector salte a otras horas del día.
Tigre, / dame una manita de gato. / Quiero salir / a probar ese mundo/ a la carrera. / No podría hacerlo sin ti.
Afuera, dice el niño, están los chicos grandes, las materias desconocidas, la maestra y los policías: todo lo que le asusta.
No quiero tu piel, / ni tus colmillos, / ni siquiera tu rugido / metido en un pañuelo. / Si acaso, / tigre mío, / quiero una mano, / una manita de gato.
No hay un adulto. Es el niño que imagina solo la fabulosa vida del tigre.
La poesía de García Esperón, juguetona, inteligente, explora en las metáforas de un mundo habitado por el tigre y dibujado por el niño: las rayas son la piel del cuaderno escolar, la noche es de Bengala, los zarpazos de humo, la cama es la hoja de papel… Las ilustraciones de Magallanes exploran magistralmente ese universo, con materiales y texturas que enriquecen aún más el poema (ganador del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2005).

Encendí la vara de luz / y se hizo el tigre. / Iluminado, / duró lo que un regocijo. / Quedó dibujado en la noche / mucho rato. / Hasta que para despedirse / dio un zarpazo / de humo.
21 oct 2016 | By: María García Esperón

Taller Tigres de la otra noche en La Infantil de Juan Rulfo



Álex Rodríguez, ANDRAJANDRA, realizó un kamishibai que hizo felices a los ratoncillos de biblioteca que se reunieron el 8 de octubre en La Infantil de Juan Rulfo en Madrid, para que ella les contara todas las rayas de los Tigres de la Otra Noche. Y después me invitó a narrar cómo fue que gané el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños en 2005, y si sueñan con nosotros a través de los quince minutos y poco más de este video, percibirán las ondas de felicidad compartida que alcanzamos esa mañana del otoño madrileño de 2016.





20 oct 2016 | By: María García Esperón

Dido para Eneas reconocida en la Lista de Honor IBBY 2016



Llegó el esperado día y acudimos muy emocionados a la cita en la bella casa de Goya 54, en el viejo Mixcoac. IBBY México abrió las puertas de sus libros de par en par y se llevó a cabo la emocionada ceremonia en que Juan Palomino, Darío Zárate y yo fuimos reconocidos con las distinciones de Ilustración, Traducción y Escritura respectivamente.

Azucena Galindo y Cristina Vargas nos recibieron con una amplia sonrisa y un gusto que nos conmovió a todos. Ediciones Castillo, Tecolote y El Naranjo estuvieron presentes apoyando a sus autores. Muy emotivo para mí fue el regalo que me hicieron Omar Urbano y Ediciones El Naranjo, consistente en el original de la ilustración de la novela que más me gustaba (lo que me preguntó Omar informalmente hace unos días y yo no sospeché nada). Un hermoso ramo de flores y un cariño verdadero me entregaron en nombre de El Naranjo Raquel, Alejandra y Octavio, los jóvenes colaboradores de Ana Laura Delgado, quien contra toda su voluntad y por una emergencia de último minuto no pudo estar con nosotros, lo que tanto quería. Pero estuvo todo su espíritu y el de la editorial por ella fundada, a quien tantos frutos deben los lectores, los autores, los ilustradores y la sociedad entera.

Agradezco especialmente la presencia de mi cuentacuentos favorita, Nancy Castro, "Tormentina" y de Elvira Velázquez, nuestra animosa librera que vino a Mixcoac desde San Juan del Río, y que a través de su Librería Confabulario ha batallado gozosa por nuestros libros y ha ideado el espectáculo Dido para Eneas: a la altura de los héroes, que pronto estará presentándose en muchos foros acompañado, claro está, de su libro, ese Dido para Eneas que hoy, gracias a IBBY México, se vistió de fiesta.






Un poema en asturiano de Aurelio González Ovies en la Librería Juan Rulfo



Ubi sum

Aurelio González Ovies

Yo sé que nada regresa, que nada
vuelve nacer, que lo que tuvo
nun ta, que nada ye lo que fue.
Eso sélo, ya lo sé. Sélo dende bien
pequeñu, dende que vi que crecer
yera dir dexando atrás aquello qu'ún
más quier: les caleyes que conoz,
la mano que nos calez, el corredor,
onde'l mundu paecía lo que
nun fue. Dir dexando atrás.
pa siempre,
todo lo que nos fizo ser/ a la imaxe
y semeyanza/ d'aquellos que nos
amaron/ como naide más nos quier.
Pa siempre, pa siempre, atrás,
como mañana y ayeri, como l'agora
y el llueu, como l'antes y el después.
Pa siempre, siempre pa siempre.
Eso sélo. Yá lo sé.

Y onde toi / nada permanez que puea /
devolveme dalgo fe / nes mentires
que me valíen pa siguir tando de pie,
pa engañame día tres día, qu'al fin
y al cabu, nun ye / más que l'embuste
la vida: perder, guerriar pa perder,
encariñase, sufrir, pa, al fin y al cabu,
perder.

Onde toi, miro, respiro y noto
que me duel reconocer que nun topo
nada apenes no que me reconocer.
Namás que'l cielu, el regueru,
la figar, la mar, les peñes y dalgún
cachu paré, au s'echen les llagarteses
a asolinar. Esto ye / lo que me queda, lo que
soi de lo que fui, más lo que nun pude
ser.

Madrid, 4 de octubre de 2016

Gracias a Angélica Menzinger por la grabación del audio en una tarde inolvidable.
19 oct 2016 | By: María García Esperón

La noche de Campo Amor


La noche de Campo Amor
ni se olvida ni se sueña
ni se encuentra ni se pierde
ni se advierte ni se inventa.

Campo Amor tiene una noche
que duró una vida entera
y se fue con un suspiro
donde viven las estrellas.