En un sueño de palabras...

Todo es Palabra en la clausura del IV Congreso de la Palabra

28 abr 2012
Frente al gobelino del hotel Hotsson de León

Silvia, María del Carmen y Mara y Todo es Palabra


En la clausura del IV Congreso de la Palabra, en la ciudad de León, Guanajuato, pudimos compartir con más de 300 maestros, bibliotecarios, promotores de lectura y más entusiastas del libro y su magia algunos poemas que Aurelio González Ovies dedica precisamente a la Palabra. Jesús Rodríguez, Coordinador de la Biblioteca El Nigromante de San Miguel Allende y yo comentamos la experiencia que tuvimos en la biblioteca el mes de marzo que hicimos el voto y el compromiso de lanzar la poesía del creador asturiano para todo México, desde el corazón de México. Leí el primer poema de "Tocata y Fuga" y para terminar ese poema breve que el poeta ha titulado "Desiderium" y que enunció para todos mucho de lo que ocurrió en León en estos días, en torno a eso que llamamos Palabra.
 "Todos quisiéramos dejar aquí un poema como la vida..." dice Aurelio en ese poema que llovió en forma de hojas de colores sobre los asistentes, que se sintieron dichosos de atraparlo al vuelo.
Posteriormente realizamos un pequeño video con la espontaneidad de quienes nos quedamos conversando al final del Congreso sin querer romper el círculo mágico: Julio Édgar Méndez, escritor brillante y hombre de palabra, Levit Guzmán, locutor, Pepe López García, Coordinador General de las Casas de Cultura de Guanajuato, Javier Orozco, editor, escritor y catedrático; Mara Rodríguez Briones, que iba en pos de Palabra para llevar a la biblioteca del Instituto Oviedo de León, María del Carmen Pérez, psicóloga, Silvia García de Ling, entusiasta promotora de lectura y el joven Christian Ramírez, que realizó el apoyo técnico durante las conferencias.


IV Congreso de la Palabra: Palabra en obras


El Instituto de la Cultura de Guanajuato realizó por cuarta vez consecutiva el exitoso Congreso de la Palabra. Silvia Molina, Antonio Malpica, Mónica Hoth, Carola Díez, Eliana Pasarán, Julio Edgar Méndez, Leopoldo Navarro, Levit Guzmán y otros destacados creadores participaron del 23 al 27 de abril en unas jornadas tan inolvidables como las de las ediciones anteriores del Congreso. Es notable la respuesta del público año tras año, pues centenares de voluntades han sido arrebatadas por el entusiasmo que genera la palabra y personas que se han sentido convocadas han acudido a enriquecer el Congreso con sus aportaciones, su entusiasmo, curiosidad y análisis. 
Tuve el honor de ser invitada a compartir mi camino literario en la clausura del Congreso, el 27 de abril a las 6 de la tarde, donde construimos entre todos un vibrante diálogo. Como en el Primer Congreso de la Palabra, dedicado a la oralidad, donde presenté el proyecto Voz y Mirada, en este consagrado a las maneras de leer, nos fuimos del auditorio del Hotel Hotsson, pero nos quedamos y nos quedaremos siempre en la Palabra.

El Naranjo y Copo de Algodón: presentes




Palabra en obras
Por María García Esperón

En el fondo de cada palabra, dijo un poeta francés, Alain Bosquet, asisto a mi nacimiento. Cuando por algún merecimiento o por un don podemos llegar al fondo de las palabras, es entonces que nacemos.
Y en ese momento de privilegio, el mundo nace con nosotros. Se hace nuevo, nos situamos en el centro de los acontecimientos, en el centro mismo de nuestra propia historia, en el centro del devenir, y ya no nos escapamos hacia el olvido, sino que misteriosamente permanecemos en la memoria.
Porque somos seres destinados a la Memoria, por don o por merecimiento. Porque somos seres que rehuimos el olvido, esa enfermedad del alma, como la definió Platón. Y para derrotar el olvido tenemos precisamente la Palabra.

Durante la conferencia de Julio Edgar Méndez y Leopoldo Navarro

La Palabra nos tiene. De ella, de la Palabra como portadora de Memoria, quiero hablarles y describirles un poco el camino de asombro que he recorrido desde que escribí la primera frase de mi primera novela, centrada en el mundo griego y construida en torno al primer impreso de la historia: el disco de Festos, un mensaje dejado por hombres remotos y confiado a una fosa en un palacio de la isla de Creta hace 3600 años.
Escribí imantada por ese antiguo mensaje, todavía indescifrado. Por esos jeroglíficos que yo intuía palabras y que sin cesar me hablaban sin revelarme su secreto desde que los descubrí, adolescente, en un libro de arqueología que al azar hojeaba.
Pero ¿existe el azar? No si de letras se trata, no si de la palabra se trata. No si se trata de la memoria. No si se trata de leer la voz escrita de un ser humano o de varios que quisieron dejar una huella de su paso por este sueño que llamamos vida. A los 14 años el disco de Festos me habló, y quedó para siempre en mi memoria.

Con Jesús Rodríguez, coordinador de la Biblitoeca El Nigromante

Pasaron muchos años y yo, por leer al lado de mi hijo literatura infantil y juvenil, sentí la necesidad de escribir un libro. El tema advino a mi conciencia como una saeta: el disco de Festos. En el año 2003 yo había descubierto apasionadamente Internet y sus recursos y sentí que por alguna razón misteriosa, el disco de Festos de los antiguos minoicos y la red de redes tenían que asociarse, siendo ambos en un sentido una especie de laberinto. Y escribí la novela poniendo como personaje principal a un joven francés real que mantenía por entonces un muy completo sitio web, desde la óptica del aficionado, si se quiere, pero con el entusiasmo y pasión que los aficionados tienen por los temas que aman.
La investigación corrió al parejo con la creación literaria. La Memoria y la Imaginación se conjugaron en un ejercicio literario que me resultó apasionante por sí mismo. Creaba personajes y podía conversar realmente al menos con uno, Philippe, el chico francés, que seguía los pasos de mi novela con un enorme entusiasmo, nos comunicábamos a través de una caja de chat, situación que se recrea en la novela. Y de este modo me empecé a acercar al centro del misterio del disco de Festos. En la parte de investigación, los estudiosos del disco insistían en el hecho de que no podía descifrarse a menos que se encontrara un objeto parecido, otro disco que portara algún signo afín.

José Alberto López García  es coordinador general de las Casas de Cultura en Guanajuato

Al terminar de escribir el libro, fue publicado en la revista National Geographic un hallazgo portentoso: en Alemania, en Sajonia Anhalt, buscadores de tesoros habían encontrado un disco de bronce con incrustaciones de oro que figuraba el cielo estrellado y al que de inmediato se empezó a llamar El Disco del Cielo.
Y de inmediato, con ese título, me puse a escribir la continuación de mi novela, a la que había llamado “El Disco del Tiempo”. La llevé a un concurso importante de literatura infantil y juvenil y casi me olvidé, tan absorta estaba en la ficción que había emprendido, en esa vida en las páginas, en ese brillo de oro del otro disco, que lleva en su superficie uno de los signos del disco de Festos: los siete puntos que figuran las Pléyades, esas estrellas tan importantes en el hemisferio norte, tan relacionadas con la agricultura y las lluvias. Las Pléyades, ese signo de 7 puntos, empezó a dibujarse ante mis ojos como una Palabra.
Pasaron los meses y el Conaculta y la Editorial SM me informaron que había ganado el premio El Barco de Vapor. De esta manera mi novela y mi sueño, mi amigo francés y mi pasión adolescente por el disco de Festos pasaron a formar parte de un libro. Se convirtieron en Palabra, en portadora de Memoria. Y desde 2004 este libro ha sido apetecido por muchas escuelas en México, Centroamérica y Chile por su temática centrada en la cultura griega y porque presenta un mundo interrelacionado a través de internet.
Apenas el año pasado, supe que el Ministerio de Cultura de Costa Rica había adoptado El Disco del Tiempo como parte de las lecturas oficiales para secundaria. Por esos meses, National Geographic –otra vez!- realizó un programa de televisión para su serie los expedientes antiguos X, centrada en el disco de Festos. Para protagonizarla invitaron a una persona extraordinaria, un estudioso británico apasionado de Grecia y en particular del disco, que ha adoptado Creta como su patria y se ha casado con una arqueóloga griega. Gareth Owens se llama este estudioso, quien al revés de todos los demás expertos del Disco de Festos afirma que el desciframiento está cercano. Él también relacionó el mundo de las computadoras con este objeto tan antiguo y llevó el disco a un musicólogo para que a través de un programa de computadora lo tradujera a un patrón musical. Y así fue, así se hizo. El experimento reveló la estructura del mensaje, pues se repite una especie de estribillo. Una rima. Es un poema, un himno, tal vez en honor a la Diosa Madre de Creta, que no es sino la Madre Universal, la intemporal, la única, el Eterno Femenino de Goethe y nuestra madre concreta, la de cada quien, la que nos ama y espera, y la Madre Tierra.

Con Alex, Pepe y Liliana, los organizadores del Congreso de la Palabra

Y, aquí viene lo emocionante, en esos meses ese investigador brillante, una especie de Indiana Jones académico y muy gentil, se comunicó conmigo pues había visto mi libro en Amazon y me solicitó atentamente que se lo enviara. Lo que hice de inmediato, también llevada por fervor patriótico. No es común que esos intereses arqueológicos provengan de Latinoamérica, son las escuelas arqueológicas del Reino Unido, Francia y Alemania principalmente, las que han apostado capital e inteligencia para develar el pasado de Europa. Pero es que el pasado de Europa es también nuestro pasado, como latinoamericanos, pues tenemos las dos tradiciones, la occidental y la indígena americana. Tenemos todas esas Palabras y nuestra aventura humana tiene la obligación o el fervor de develarlas todas.
Volviendo a lo emocionante, desde 2004 yo he publicado en internet –primero en sitios web y después en blogs- mucho material en torno al disco de Festos. Conectado con la emisión del programa de National Geographic que les cuento, comenzaron a llover en el blog que dedico a mi novela El disco del tiempo multitud de visitas de países hispanohablantes.
El Disco de Festos era propiedad británica, y francesa, en un sentido! Y con este sueño, con esta novela juvenil y su reverberación en internet, se ha contribuido a aumentar la cultura del disco de Festos en el mundo hispanohablante. He tenido además interesante correspondencia con profesores costarricenses especialistas en cultura clásica que se han interesado en el libro y han elaborado material para que los alumnos de ese país puedan comprender cabalmente el mundo de Europa y de Minos, de la princesa Ariadna y su madre Pasífae, de Teseo y el Laberinto. Nada más y nada menos que la cuna de los mitos.
Y ya que hablamos de mitos, es misión del poeta, dijo el gran Jorge Luis Borges, hacer que las palabras vuelvan a sonar como mitos. Que las palabras con minúscula vuelvan a ser Palabra. Así, con mayúscula. Que eso de sagrado que tienen los mitos permee en el discurso cotidiano. Que volvamos a ser grandes de palabra, que rescatemos el lenguaje de la destrucción y del olvido, que temblemos como enamorados ante la belleza de una sola palabra, por ser portadora de tanta memoria, de tanto anhelo, de tanto amor.
No hay nada más hermoso, más eufónico y misterioso, que el nombre del ser amado. Es la palabra por excelencia, la que brota en los paisajes que recorren nuestros ojos. Ese nombre es sagrado, inagotable, puro como el agua pura, melancólico y esperanzado. Sentido en sí mismo, talismán de inmortalidad y de memoria
Amar a alguien es decirle: tú no debes morir, dijo Gabriel Marcel.
Por el amor, que nos hace ver a los otros como los ve la divinidad, dijo Borges.
Pues así, como el nombre del amado, es todo el mundo a la luz de la Palabra.
Ella, la Palabra, nos presenta todo el mundo atravesado por ese vibrante misterio, por esa belleza ineludible que nos hace enamorarnos, que nos llena de entusiasmo, que nos lleva a emprender aventuras como la que les he narrado, en el curso de las cuales caminamos como si lleváramos una antorcha encendida en la mano, sí, como la llama olímpica, para que nunca se extinga el fuego en el altar de la Palabra. Para que sigamos siendo seres de inmortalidad y de memoria. Brillantes y vivos. Renacidos. Para que seamos Palabra de honor, palabra de amor, Palabra en Obras. Depende de nosotros.


Diccionario para armar en el Centro Cultural España

25 abr 2012
Ofrece exposición recorrido lúdico para aprender el idioma español

Papalotear, dureza, chicharra, fe, cempasúchil, maremoto, cocada, utopía, humedad y újule, acompañadas de su definición e ilustración, son algunas de las palabras que integran la exposición “Diccionario para armar”, inaugurada hoy, en el Centro Cultural España (CCE).
Derivada de la publicación del mismo nombre, la cual fue editada por la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil-Alas y Raíces del Conaculta, la muestra se encuentra dividida en cinco salas, en las que se observan y leen algunas de las palabras, junto con las ilustraciones y “definiciones” de los escritores que participaron en la publicación.
El diccionario, ahora con el apoyo de la exposición, tiene como propósito acercar el idioma español a niñas y niños de forma lúdica para despertar en ellos el gozo y el asombro por la lengua con el uso de imágenes que no sólo completan la comprensión de las palabras, sino que refuerzan el plano evocativo y poético del lenguaje.
La propuesta curatorial integra además versos sobre la panzona garrapata, la ciudad imaginaria de Utopía, una montaña rusa que causa náñaras y la forma en que una niña flota sobre la neblina, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en un comunicado.
Asimismo, la muestra no exige una guía determinada, por lo que los niños tienen la oportunidad de leer en el orden que lo deseen y las ilustraciones están a la altura de la estatura promedio de los niños en educación primaria; además se cuenta con una sala de lectura en la que los niños y padres juegan con el diccionario.
Los autores de las ilustraciones que componen la muestra son: Israel Barrón, Joel Rendón, Isol, Paloma Valdivia, Quetzal León, Mariana Chiesa, Diego Bianki, Trino, Ixchel Estrada, Manuel Monroy y Alejandro Magallanes.
Mismas que acompañan las “definiciones” de los autores Francisco Segovia, Vivian Mansour, Joaquín Díez-Canedo F., María García Esperón, Ignacio Padilla, Ricardo Chávez Castañeda, Carmen Leñero, María Baranda, Mónica Brozon, Ricardo Yáñez, Francisco Hinojosa y Luigi Amara.
El libro, publicado por Alas y Raíces a cargo del profesor e investigador de El Colegio de México, Luis Fernando Lara, no sirve para hacer la tarea, sino para explicar con un lenguaje coloquial que significan las palabras.



Foto: Alas y Raíces




Soy canto, soy espera, soy agua: la poesía de Santiago Montobbio

24 abr 2012
Santiago Montobbio. Foto: Anna Xalabarder

Soy quien se conoce y asienta sobre el alba.
Soy una esperanza, una mañana. Soy la noche
que en ellos canta. Soy un camino
que lleva a la nada. Adioses siempre
como barcos de sus puertos zarpan.
Soy este olvido que cultivo y en el que me hundo,
diminuto. Soy canto, soy espera, soy agua.
Dime si algo de esto para vivir te basta.
10 marzo 2009
Santiago Montobbio. La poesía es un fondo de agua marina

En el último libro de Santiago Montobbio, La poesía es un fondo de agua marina,(diciembre 2011),  el océano de la belleza ha roto los diques de la realidad. Más de 400 poemas escritos en 2009 en el curso de unas semanas en las que la percepción poética de un ser humano alcanzó unos niveles de escalofrío. ¿Por qué? Porque el arte es misterioso, como revela Santiago en el prólogo de este volumen excepcional publicado en Barcelona, en la mítica El Bardo, colección de poesía.

Los versos se suceden impecables. Los versos nos arrollan, vivenciales. Nada hay de libresco ni artificial en este monumento de palabras, es existencia, percepción, ensoñación, mirada humana, es un asombro constante ante cada arista del ser, es una pregunta hambrienta. Y siempre es canto, una melodía acerada e incisiva, que surca las venas del mundo para arrancarle sus secretos. Más de 400 poemas y nunca languidece, poemas como relámpagos que hieren el suelo a los pies del lector y lo dejan aturdido de verdades, estremecido y deslumbrado por esos mensajes de letras, estentóreos en su silencio, reverberantes en la mente.

Todo me asalta y me interpela, dice Santiago en uno de esos poemas que nos asaltan e interpelan como una fiebre de la que no queremos sanar, porque este creador en este libro le sube la temperatura poética a la realidad y nos suspende en ese limbo trepidante del que Borges dijo era "la inminencia de la revelación". En este libro de cubierta azul, en estos 423 poemas la revelación es inminente todo el tiempo  y quizá el más sagaz o despierto de los lectores sea capaz de aprehender esa revelación, esa fiera magnífica de la verdad, ese monstruo atrapado en los versos de este libro que nos derrumban todas las fortalezas y nos arrancan las corazas para dejarnos de tan puros, desollados, criaturas entregadas por completo a la belleza.

La poesía de Santiago Montobbio es una llamarada que está incendiando el mundo desde ese fondo de agua marina. Su ola avanza a través de todos los medios, impresos, electrónicos, académicos, amistosos, críticos... No le pertenece a ninguna generación en particular y transita  de un idioma a otro sin perder la más mínima esquirla de esencia. Se sumerge en un fondo de agua marina y se revela pez del aire altísimo, como dijo José Gorostiza que eran los hombres. Nos sumerge y nos revela, nos ahoga a golpes de oxígeno poético, nos esculpe en el friso del drama ontológico y nos hace conscientes de que en el tiempo somos tiempo.

No es posible perdernos de este libro, porque nos infunde ser. Ser constante y magnífico. Ser de hombres. Tal vez Santiago Montobbio haya hecho en La poesía es un fondo de agua marina una representación del mundo. Pero como el arte es misterioso, tal vez y en un segundo de privilegiada percepción, nos demos cuenta que este libro es el mundo -canto, espera, agua- y que se encuentra en nuestras manos.

María García Esperón

Poesía: El mundo bello dos veces


El mundo bello dos veces

María García Esperón

*Palabras en la presentación de la Gala de Poesía 2012 "Sombraluna y Aires de Don Aire", del CENU, de San Miguel de Allende, Guanajuato. Teatro Santa Ana. 


Hoy nos reunimos en torno a la palabra y especialmente, en torno a esa palabra que tiene como objetivo principal la belleza. Se llama poesía y de entre tantas definiciones o aproximaciones que existen del hecho poético traigo ante ustedes la que dice que poesía es hacer el mundo bello dos veces.

A través de la palabra poética podemos además soñar un mundo. Soñar nuestro mundo, desprendernos de nuestras cargas y preocupaciones y alcanzar esos momentos privilegiados donde somos uno con el hecho hermoso, con la gota de agua, con el rayo de sol, con el aire que nos despeina, con el brillo en la mirada de quien amamos, con la esperanza que nos toma de la mano cuando más desesperados estamos, con la melancolía que nos dibuja con sus manos suaves o con el entusiasmo que nos pone alas
.
Los personajes poéticos de estos poemas que ustedes dirán en el transcurso de los minutos siguientes, son seres emanados de un viaje interior, de una peregrinación a un jardín encantado, a una fuente muy clara, a ese lugar –el único- donde podemos ser completamente libres: el lugar donde soñamos.

Y ahí, en ese lugar, con una pluma en la mano, podemos convertirnos en cazadores de recuerdos y de imágenes, en pescadores de recuerdos, en viajeros del tiempo en nuestro propio pasado, en ese momento de soledad en que siendo niños o jóvenes percibimos el mundo en su dimensión cósmica, esto es, en su belleza, en su poesía. En ese momento en que fuimos gigantes, en que fuimos aire con el aire y luna con la luna, seres de la luz, navegantes de la sombra, dispuestos como en el poema de Rafael Alberti, siempre a ver sirenas, a descubrir los nombres de las hadas y sentados a la sombra de un árbol, percibir la dimensión misteriosa y mágica de la naturaleza.

A la sombra del árbol de sueño que hoy se ha levantado, invisible, en este escenario, queremos invitarlos a esa región donde el mundo es hermoso dos veces, queremos invitarlos a sentirse poetas y a ser poetas, a nacer de nuevo en un mundo que no deja de entregar las imágenes de su belleza inagotable.




Con Liz y Mey, las maestras del CENU que junto a Lululee organizaron la Gala de Poesía



IV Congreso de la Palabra en Guanajuato. Programa

Biblioteca Central Estatal





23 de abril de 2012
10:00 a 15:00 horas

Seminario Latinoamericano de fomento de la lectura
Sala José Vasconcelos
Biblioteca Central Estatal
Carlos Jasso
24 de abril de 2012
10:00 a 15:00 horas

Seminario Latinoamericano de fomento de la lectura
Sala José Vasconcelos
Biblioteca Central Estatal
Carlos Jasso

25 de abril de 2012
10:00 a 15:00 horas

Seminario Latinoamericano de fomento de la lectura
Sala José Vasconcelos
Biblioteca Central Estatal
Eliana Pasaran
FCE
Inauguración
Congreso de la Palabra
Auditorio Mateo Herrera
Fórum Cultural
18:00 horas
Quiero ser la que seré
Silvia Molina
México
26 de abril de 2012
Seminario Latinoamericano de fomento de la lectura
Sala José Vasconcelos
Biblioteca Central Estatal
9:00 a 15:00 hrs.
Carola Díez
 Argentina
Talleres de fomento de la lectura, escritura y uso de la voz
10:00 a 14:00
Espacios de la Biblioteca Central Estatal
No.
Taller
Espacio
1
Ortografía
Enrique Soriano
México
Salón de cómputo infantil
2
Uso de la Voz
CEUVOZ
Cd. de México
Espacio de la Dirección de Biblioteca Central
3
Trabajo escénico
Francisco Javier Sánchez Urbina
México
Espacio de Lectura Informal
4
Formación de Lectores
Carlos Jasso
México
Salón de capacitación internet
5
Dramaturgia
Mónica Hoth
México
Publicaciones periódicas y cartográficas
6
Guión radiofónico
Levit Guzmán
México
Sala Infantil
7
Titiriliteratura
J. Trinidad Pedret y Gelos Giles
México
Fondos especiales
8
Fomento de la Lectura
Rubén Castillo
Promotora cultural infantil
Sala audiovisual
Conferencias
Auditorio Mateo Herrera
Fórum Cultural
16:30
Monica Hoth
México
18:00
Antonio Malpica
México
27 de abril de 2012
Seminario Latinoamericano de fomento de la lectura
Sala José Vasconcelos
Biblioteca Central Estatal
9:00 a 12:00 hrs.
Carola Díez
Argentina
Talleres de fomento de la lectura y uso de la  voz (continuación)
10:00 a 14:00
Espacios de la Biblioteca Central Estatal
No.
Taller
Espacio
1
Ortografía
Enrique Soriano
México
Salón de cómputo infantil
2
Uso de la Voz
CEUVOZ
Cd. de México
Espacio de la Dirección de Biblioteca Central
3
Trabajo escénico
Francisco Javier Sánchez Urbina
México
Espacio de Lectura Informal
4
Formación de Lectores
Carlos Jasso
México
Salón de capacitación internet
5
Dramaturgia
Mónica Hoth
México
Publicaciones periódicas y cartográficas
6
Levit Guzmán
Celaya, Guanajuato
México
Sala Infantil
7
Titiriliteratura
J. Trinidad Pedret y Gelos Giles
México
Fondos especiales
8
Fomento de la Lectura
Rubén Castillo
Promotora cultural infantil
Sala audiovisual
Conferencias
Hotel Hotsson
León
16:30
Mesa de reflexión
Leopoldo Navarro y Julio Edgar Méndez
México
18:00
Conferencia de Clausura
María García Esperón
Palabra en obras
México
12:00
Encuentro estatal de bibliotecarios
Patio de las jacarandas
25 al 27
12:00 a 20:00 hrs
Exposición de personajes literarios
Taller de titiriliteratura
Pasillo central de la biblioteca

Feria del Libro y la Rosa UNAM 2012

22 abr 2012
A la entrada de la Feria en el Centro Cultural Universitario, explanada del MUCA

Con el escritor argentino mexicano Eduardo Carrera y su nuevo libro
Lectores jóvenes de edad y de espíritu, promotores, autores, entusiastas del libro, de la cultura, de los orígenes, coincidimos en el stand 20 dedicado a Ediciones El Naranjo y Nostra en un ambiente de celebración que a todos nos dejó dibujada la sonrisa más profunda que es la sonrisa que se escribe.  Moisés Sheinberg, autor de la exitosa novela para chicos "Estrellas de vainilla" estuvo firmando libros y conviviendo con sus lectores, al igual que el poeta argentino mexicano Eduardo Carrera, que con su Universo de palabras y el más reciente Los invitados de mi hermana construye para los jóvenes lectores moradas de belleza y musicalidad.
Notable es la asistencia a la Feria del Libro y la Rosa de muchísimas familias y niños llevando la delantera a los padres para adquirir su libro favorito, la portada que los atrae, los colores que los entusiasman, la historia que aguarda para recrearse en la imaginación infantil. Imposible no sentir en este ambiente la magia que solamente puede desprenderse de ese objeto que llamamos libro y que en este día florece misterioso y sutil como una rosa.


Moisés Sheinberg y una lectora entusiasta de sus "Estrellas de vainilla"
Edith y la pequeña Karla se llevaron Copo de Algodón y un grato recuerdo

Todo un honor dedicar Copo de Algodón a Patricia, la hija del gran Renato Leduc

El entusiasta equipo que  le saca jugo a la lectura

Una reunión en las páginas con sabor a El Naranjo

En el nombre del sueño (videos)

19 abr 2012


Un momento para Cleopatra


Raúl Henry en la presentación

Día del Libro y la Rosa con El Naranjo


Videos sobre Sibila, de María García Esperón

18 abr 2012

Los estudiantes de tercero de secundaria del CENU (San Miguel de Allende, Guanajuato), han realizado una serie de videos sobre la novela Sibila, de María García Esperón, que pueden disfrutarse en el blog del proyecto DE PELÍCULA.

En el nombre del libro: Hacia una nueva Alejandría

17 abr 2012




En el nombre del libro

Hacia una nueva Alejandría


Por María García Esperón


En el nombre del libro… Hacia una nueva Alejandría… ¿Qué hay en estas expresiones, en estas palabras que dan título a la charla que sostendremos hoy, en una tarde mexicana del siglo XXI y del incipiente tercer milenio?
Hay mucha historia. Hay esperanza en la palabra, en la comunicación entre los seres humanos y hay una voluntad por ir hacia el pasado para traer sus mejores tesoros a este nuestro presente que nos aparece a veces desorientado, perplejo, hambriento de palabra, de sueños, hambriento de libertad y de libros.
Los libros, dijo Jorge Luis Borges y me gusta repetirlo, son extensiones de la Memoria y de la Imaginación. Así, con mayúsculas: Memoria. Imaginación. Memoria para los antiguos griegos era una diosa, Mnemósyne y era la madre de las Musas, por tanto la madre de las artes y de la historia.
Imaginación es la facultad relacionada con esa capacidad que tenemos los seres humanos de convertir nuestros sueños en realidad.
Otro poeta, Federico García Lorca, dijo que los mitos creaban al mundo.
Y el mito es en muchos sentidos un sueño.
Y el mito es en muchos sentidos una palabra.
Los sueños y las palabras, queridos amigos, crean el mundo. O mejor: crean un mundo más pleno, más sensible, más bello.
En esa creación de mundos bellos, sensibles y plenos, el instrumento  por excelencia es el libro. Y en su nombre les propongo que hagamos un viaje en el tiempo y en el espacio y nos traslademos desde el tercer milenio al primero –unos trescientos años antes del primero-; del siglo XXI al siglo IV a.C., del fugitivo presente al misterioso pasado.

Y en el nombre del libro brota el nombre de una ciudad: Alejandría. El faro del mundo antiguo. La Ciudad del Faro. La Ciudad de la Biblioteca. La primera que justamente podría llamarse la Ciudad del Libro.
Antes de ser una ciudad, Alejandría fue un sueño. El sueño de un ser humano excepcional, que se llamó Alejandro y a quienes sus contemporáneos y la posteridad honraron con el epíteto de El Grande, el Magno. Alejandro Magno.
Este gran soñador, como han sido aquellos que nos han entregado el maravilloso mundo en que vivimos, además de ser príncipe de Macedonia, guerrero por destino y conquistador del mundo, era un apasionado del libro, que por aquel entonces tenían forma de volúmenes, esto es, de rollos. Es fama que dormía con los rollos de la Ilíada y con una daga macedónica bajo la almohada. Las letras y el poema homérico lo impregnaron de tal modo que su conquista de Oriente se inicia en Troya –en la actual Turquía- donde dejó una ofrenda en el túmulo de Aquiles. Siempre quiso comportarse a la altura de los héroes que veneraba, ser digno de los dioses y ser digno de sus sueños.
Por eso la ciudad que lleva su nombre, la inmortal Alejandría de Egipto, participa de esta cualidad misteriosa. Es un mundo surgido de un soñador. Es un mundo surgido de un nombre. De todo eso que resonaba en el nombre de Alejandro.
En Egipto, donde fue aclamado como Libertador, navegó de Menfis al Delta y en las proximidades del Lago Mareotis visualizó el sitio ideal para hacer una ciudad. Estaba tan convencido, miraba tan bien el futuro, que arrastró a arquitectos e ingenieros en una caminata frenética: aquí será el mercado, aquí el templo, aquí el camino real. Quería dibujar la ciudad en el suelo pero no tenía cal, y un hombre le ofreció un saco de harina. Casi inmediatamente después de trazada sobre la base de la clámide (capa) macedonia, las aves descendieron a alimentarse y esto se convirtió en un oráculo. Alejandría alimentará a muchas generaciones de hombres.
Pues ese sueño nos sigue alimentando.
Alejandro no vio construida su ciudad. Llegó a ella muerto, momificado en un carro magnífico. Su compañero de armas Tolomeo, que reinaba en Egipto, logró quedarse con el cadáver real que todos disputaban, para de este modo hacer sagrada la ciudad de Alejandría, la nueva capital de Egipto.
Y se construyó una tumba magnífica, llamada a veces Sema y a veces Soma, que en griego significan respectivamente, Tumba y Cuerpo. Ya Alejandría estaba dividida en cinco barrios, designados con las primeras letras del alfabeto griego: alfa, beta, gamma, delta, épsilon, que tradicionalmente componen por sus iniciales una frase griega: Alexandros basileus genos Dios ektise genos aeimneton (Alejandro, hijo de Dios construyó una ciudad memorable).
La ciudad del Faro. La Ciudad del Museo. La Ciudad de la Biblioteca.
Nunca tantas cosas han sido pensadas por tantos sabios extraordinarios en un solo lugar: la Biblioteca.

Aristarco de Samos entrevió el giro de la tierra alrededor del Sol, calculó las distancias relativas entre el sol, la tierra y la luna. Hiparlo de Nicea vislumbró la precesión de los equinoccios. Aristófanes de Bizancio edificó el primer diccionario y Euclides alumbró su geometría. Allí los poetas del mundo helenístico avanzaban ilusionados y vestidos de blanco para hacer entrega de sus volúmenes. Allí pasaron admirados Julio César, y Augusto y ahí y sólo ahí se tradujo la Biblia al griego.

La Biblioteca… ¿qué era, que no es la biblioteca sino un diálogo con la cultura? El diálogo no se puede destruir, no se puede quemar. Cuando los árabes tomaron Alejandría en el siglo VII la cultura grecorromana estaba exangüe. Ya los cristianos habían despedazado a la matemática Hypatia y arrancado las inscripciones jeroglíficas del templo de Filoé.

Dijo Bernard Shaw en su obra “Antonio y Cleopatra” que la Biblioteca de Alejandría es la Memoria de la Humanidad. Esta Memoria es sagrada, ¡sigue siendo una diosa! En su nombre y en el del libro volvamos de este viaje de palabras que hemos hecho, retornemos de los orígenes deseados y contemplemos desde el siglo XXI y el albor del Tercer Milenio la posibilidad de una nueva Alejandría, brotada también de un sueño, y hecha a la medida humana, como la antigua fue trazada siguiendo el contorno de la capa de Alejandro.

Hace 7 años, yo le escribí en forma de novela una larga carta a Alejandría, a una ciudad sumergida, a una Biblioteca quemada, borrada o hundida, a un faro de ojo ciego. Esa carta siguió un camino que yo solamente podría describir como mágico: ganó un concurso internacional, se convirtió en un libro, fue distribuido en varios países latinoamericanos y se llama precisamente “Querida Alejandría”, uno de los libros que conforman la selección del proyecto “Libros Libres” que hoy me trae ante ustedes. Este libro ha transportado mi sueño y lo ha puesto ante los ojos de muchos jóvenes, principalmente, a los que he podido transmitir mi amor por Alejandría, por su biblioteca, por su conocimiento y por su poesía.  Quiero pensar (y quiero soñar) que todo esto construye una nueva Alejandría donde no hay fronteras ni barreras ni guerras ni incendios ni destrucción de bibliotecas, sino un diálogo que construye humanidad.

Un sueño es un acto íntimo. Surge de la interioridad más profunda, de ese lugar donde duermen y se alimentan nuestros anhelos, nuestros deseos. No hace falta ser ni famoso ni poderoso ni personaje histórico para que ese acto íntimo que se llama sueño  se ponga en operación y nos entregue y entregue a los demás un mundo nuevo y esperanzado, una nueva Alejandría.
En el nombre del sueño y en el nombre del libro, muchas gracias.


*Conferencia pronunciada en el Auditorio de Bancomer para el lanzamiento del programa Libros Libres, auspiciado por Ediciones El Naranjo, en la institución.

La presentación a cargo de Raúl Henry

Con Angélica Antonio y Raúl Henry frente a los libros libres

Con Ana Laura Delgado y Raúl Henry

Con Nora Patricia, doctora en medicina y lectora impresionante.


El hada Esperanza

15 abr 2012



El hada Esperanza
camina ligera
por las ilusiones
de la primavera.

Junto al agua clara
de la fuente vieja
canta sus canciones
y olvida sus penas.

Las flores, las aves,
el sol, las abejas
le hacen un regalo
a un hada tan buena.

Le dan sus colores
su luz y sus trinos
en una promesa
con forma de anillo.

Y el hada Esperanza
camina feliz
en noche de luna
de luna de abril.


Exposición "Diccionario para armar" en Veracruz

7 abr 2012

Dentro de su programa editorial “Alas y Raíces” el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) presentan la exposición plástica Diccionario para armar, consistente en ilustraciones del libro homónimo presentado en meses pasados en el marco de la XXI Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en el Centro Nacional de las Artes del Distrito Federal, así como en la Feria Internacional del Libro celebrada en Guadalajara.
 El libro, de carácter didáctico, busca acercar a los niños mediante el juego con el idioma español al significado de las palabras para despertar en ellos el asombro y gozo ante el empleo de la lengua. Para ello se convocó a una serie de escritores dedicados a literatura infantil que redactaron los relatos breves en los que explican las situaciones en las que se usa cada una de las 300 palabras elegidas para el libro.
Términos como garrapata, ahuehuete, chamoy, ñáñaras, miedo, chipichipi, chido, fantasía, fúchila, piedra, papel o tijera, son abordados también mediante las ilustraciones para las que también se invitó a algunos de los más reconocidos artistas plásticos de esta modalidad, incluido Israel Barrón, profesor titular de los talleres de dibujo y pintura de la UCC. El Colegio de México, por su parte, asesoró el proyecto desde la perspectiva teórica.
 Como derivación de este Diccionario para armar es que se ha diseñado una exposición plástica presentada en las vitrinas del Metro Candelaria y, más recientemente, en la Biblioteca de México “José Vasconcelos”.
Su itinerancia continuará ahora en Veracruz, a invitación de la Universidad Cristóbal Colón con una muestra representativa en la que se incluye a los 12 ilustradores y a los 13 escritores, estos últimos con fragmentos de sus textos.

Ilustradores: Alejandro Magallanes, Diego Bianki, Fabricio Vanden Broeck, Isol, Israel Barrón, Ixchel Estrada, Joel Rendón, Magú, Manuel Monroy, Mariana Chiesa, Paloma Valdivia, Quetzal León, Trino.
Escritores: Carmen Leñero, Francisco Hinojosa, Francisco Segovia,Ignacio Padilla, Joaquín Díez Canedo, Luigi Amara, María Baranda, María García Esperón, Mónica Brozon, Ricardo Chávez Castañeda, Ricardo Yáñez, Vivian Mansour. 

 Inauguración: Martes 10 de abril a las 19:00 horas
Museo de la Ciudad de Veracruz “Manuel Gutiérrez Zamora”
Entrada libre

 Fuente: Universidad Cristóbal Colón